En esta comunicación vamos a presentar el proceso y conclusiones de un proyecto de innovación sobre el valor de las sesiones de foto-elicitación en el desarrollo del Practicum de los estudios del grado de maestro en un colegio público de Educación Infantil y Primaria de Madrid. Concretamente, estuvo dirigido a conocer las posibilidades del diálogo entre el alumnado de la Universidad y las tutoras del colegio en torno al contenido de fotografías tomadas por el primero, referentes a su formación inicial y la permanente de los segundos. También, de forma especial, pretendimos conocer si las mencionadas sesiones, basadas en fotografías, ayudaban a los futuros maestros y maestras a desarrollar uno de los principios de la educación inclusiva, que es elaborar y realizar planes sistemáticos de análisis y reflexión sobre las interacciones de cada uno de los alumnos del aula con el resto de los de la clase. Para tal menester, tuvimos la necesidad de observar si las situaciones de foto-elicitación facilitaban el conocimiento de las intenciones y las interpretaciones que hacía cada niño de las acciones de sus compañeros. Esta necesidad estuvo motivada por una de las características de las aulas de educación infantil y primaria en los colegios de los países desarrollados tecnológicamente, que es la diversidad sociocultural de su alumnado. A su vez, tal situación estuvo justificada por la “obligación moral” de formar al profesorado del futuro en educación intercultural e inclusiva (Kroeger, Embury, Cooper, Brydon-Miller, Laine y Johnson, 2012). Los resultados muestran la ayuda que reportan los citados entornos formativos, vividos por el alumnado del Practicum, en el conocimiento de la naturaleza de las relaciones entre el alumnado diverso culturalmente del aula en donde realizaron las prácticas. Asimismo, sobre el nivel de formación mutua reportado por los procesos de foto-elicitación, se han recogido evidencias referentes a las relaciones de complicidad y apoyo mutuo mantenidas entre las estudiantes del Practicum y sus tutoras, que han facilitado la formación de ambas.

Desde el título y el resumen de nuestro trabajo se infiere ya que el estudio realizado está apoyado en situaciones de foto-elicitación. Para nosotros, foto-elicitar es sacar algo tuyo, es suscitar algo vivido, es establecer un puente entre el pasado y el presente a través de una fotografía (Harper, 2002). Así, consiste en captar una imagen para, posteriormente, describir, reflexionar y debatir sobre ella, principalmente, sobre la idea o emoción que motivó a su autor a realizarla. Es un procedimiento de trabajo usado en intervención social orientado a dar la voz a todos los integrantes de centros e instituciones para promover el cambio y la mejora de las relaciones humanas en los mismas (Wang & Burris,1997). En nuestro caso, en las aulas inclusivas (Ainscow, 2014; Blanchard, 2014; Stainback, 2011), para hacer visible la posible exclusión si existiese y, consecuentemente, la intervención de tutores-mentores y alumnado de prácticas para fomentar el conocimiento y ayuda mutua entre los estudiantes que componen cada una de las aulas.

En este sentido, entendemos que la oportunidad y relevancia del trabajo realizado están vinculadas tanto al reto de lograr, en el horizonte 2020, sociedades inclusivas, innovadoras y reflexivas, del Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea (http://eshorizonte2020.es/retos-sociales/europa-en-un-mundo-cambiante-sociedades-inclusivas-innovadoras-y-reflexivas), como al objetivo educativo de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (www.un.org/sustainabledevelopment/es).

                Conceptualización y estado de la cuestión.

El Practicum, con esta u otras de las denominaciones recibidas, es un componente esencial y, a la vez, complejo en la formación inicial del profesorado, así como en la de otras profesiones. Si bien se le ha definido desde varias perspectivas y se ha efectuado siguiendo distintos modelos, como señala a revisión de Çakmak y Gündüz (2018), puede ser considerado, en su naturaleza y sentido desde tres puntos de vista, como lo hace Zabalza (2016): como componente curricular, como situación de aprendizaje y como experiencia personal del estudiante. Lo más propio del mismo, que está presente en dichos componentes y lo han de posibilitar las perspectivas, es la vivencia de un saber educativo de síntesis, que surge desde una interrelación de las distintas formas de conocer: experiencial, presentativo, teórico y práctico, en los contextos en donde se realiza esta formación de los futuros profesores, y la de los docentes de los centros educativos y la universidad, desde la enseñanza y orientación de los últimos a los primeros, contemplando la reciprocidad. Así, puede establecerse en el mismo una vinculación entre la formación inicial y permanente del profesorado, puesto que la mentoría es una forma de desarrollo profesional y, de acuerdo con la conclusión de Hudson (2013), puede capacitar en las dos direcciones.

La calidad del Practicum de los estudios de formación del profesorado guarda relación con los saberes integrados e integrales que posibilitan los procedimientos que los hacen efectivos, así como con el establecimiento de relaciones profesionales y personales que los propician. En los últimos años ha comenzado a incorporarse en el ámbito de educación, tanto en la vertiente heurística como en la didáctica, la foto-elicitación, procedente de los campos de la antropología y la sociología. Su incorporación en la formación inicial y permanente del profesorado y, más concretamente, en el prácticum, es incipiente. Sin embargo, como vamos a poner de manifiesto, puede tener una incidencia positiva en esos tres elementos que confieren valor al Practicum.

La caracterización más sintética y conocida de la foto-elicitación la ha aportado Harper (2002), al indicar que la misma “se basa en la simple idea de insertar una fotografía en una entrevista de investigación” (p. 13). Sobre esta base, Angulo (2007) ha establecido que el carácter propio de la foto-elicitación consiste en dialogar sobre y con las imágenes, rememorando lo que ellas muestran, enlazando con recuerdos, experiencias, sensaciones y emociones (p. 1). Se produce en ella una combinación de una técnica de observación y otra de encuesta, pudiendo abrirse a otros procedimientos dialógicos. La incorporación de los lenguajes visual y verbal en la misma, con la consiguiente vinculación de representación y comunicación, permiten una captación de la realidad más profunda, incorporando significado y sentido. De la adecuación paradigmática en la que se inscriba dicha técnica derivará, por tanto, su potencial educativo.

En la evolución de la foto-elicitación se han ido desarrollando distintos enfoques (ver Lapenta, 2011), entre ellos la fotografía reflexiva y la fotovoz. Su procedimiento genérico se ha descrito con un número variable de fases. Siguiendo a Ndione y Remy (2018), estas se pueden reducir a dos: la fase del reportaje fotográfico y la de la entrevista y suscitación (elicitación) del discurso, pudiendo seguir a esta última, en algunas ocasiones, una tercera fase: la clasificación.

Desde la identificación y el examen de los trabajos previos que han utilizado, con un propósito de investigación y formación, la foto-elicitación en el Practicum de la formación de profesores, vamos a poner de manifiesto los efectos formativos que ha posibilitado. Conviene advertir que es frecuente un uso de la misma combinado con otras técnicas y que, en algunos casos, hemos encontrado una alineación del Practicum con otras materias del curriculum. Además, tratamos de cubrir todo el alcance en las distintas titulaciones referidas a la educación.

Allen y Labbo (2001) han presentado una estrategia que aplican en sus cursos de formación de profesores, quienes, a su vez, eligen incorporar este aprendizaje en su Practicum, informando que sus estudiantes ampliaron su conciencia cultural, produciéndose cambio también en ellos. La auto-fotografía ha formado parte de otra estrategia, elaborada y aplicada por Brown (2005) en un itinerario de postgrado para la formación de profesores de educación secundaria, que ha tenido eficacia para explorar, afectar y ampliar las realidades interculturales subconscientes de dichos docentes, como sus creencias sobre los vecindarios de los alumnos que han tutorizado.

En su búsqueda de enfoques más efectivos para formar a los profesores, Mitchell et al. (2010) han investigado el uso de lo visual y han aplicado la fotovoz y la foto-elicitación. En su proyecto de educación de maestros rurales han utilizado la fotografía para documentar las prácticas de enseñanza de los mismos, pero le han dado un enfoque reflexivo más público, elaborando una exposición fotográfica para una conferencia nacional que hizo visibles los desafíos sociales y las complejidades que enfrentan las comunidades, y que los programas de formación docente han de tener en cuenta. En el proyecto portafolios aplican la foto-elicitación para el desarrollo, por parte de esos estudiantes, de narrativas sobre sus prácticas. Éstos estuvieron más motivados al contar sus historias y concretaron quiénes eran en la enseñanza. Los trabajos presentados por Da Cumba, Batista, Graca y Pereira (2011) y Da Cumba, Batista, Graca (2014) han utilizado los métodos visuales, concretamente la foto-élicitación, para obtener una mayor comprensión de las prácticas de enseñanza iniciales de educación física de quienes van a ser profesores de esta especialidad. Identificaron los tipos de tareas y las responsabilidades que ellos desempeñan al aprender a ser docentes y cuando [re]construyen su identidad profesional mediante la relación dialógica entre conversación e imágenes.

La fotovoz se ha utilizado para explorar las imágenes de niño de los estudiantes graduados de magisterio, y las suyas como maestros, como resultado del impacto producido en ellas por las experiencias internacionales del Practicum, evidenciándose, como indican McCartney y Harris (2014), un contraste tras las mismas. Asimismo, se ha desatacado el potencial de la fotografía para mediar la colaboración intercultural. Este último resultado se ha confirmado en el trabajo intercultural que Wolfenden y Buckler (2015) han efectuado, y en el que examinan los desafíos y posibilidades de la fotografía reflexiva para explorar los cambios en la calidad de las prácticas de un grupo de maestros matriculados en un grado de Bachelor en Educación. Dicha fotografía reveló y posibilito una comprensión colectiva profunda del aprendizaje de estos profesores y a éstos les posibilitó oportunidades para la reflexión y el diálogo sobre sus prácticas.

Los proyectos que Mathews y Adams (2014) han realizado con la participación de sus alumnos, profesores en formación inicial, han incorporado la fotografía como estrategia pedagógica y de investigación para ayudarles a tomar conciencia, articular, desafiar o alterar la forma en la que piensan los espacios y las comunidades. En uno de ellos, los alumnos, que están finalizando un Practicum, han realizado una auditoria de equidad, examinando y mapeando los recursos y las inequidades en los centros en donde están ubicados y en las comunidades circundantes. Entre sus logros destacamos el desarrollo de la conciencia crítica de dichos profesores. En la materia “atención a la diversidad” y en su relación con un Practicum, Vigo y Soriano (2014) incorporan a la investigación a los estudiantes de magisterio en interacción con los profesores en ejercicio, con sus compañeros de clase y con las profesoras implicadas de la universidad, para indagar las percepciones de los futuros maestros acerca de las prácticas de enseñanza creativa e inclusiva, antes y después de efectuar ese proceso participativo, a través de la observación participante, fotografía y narración. El análisis efectuado ha permitido reconocer el significado atribuido por dichos estudiantes a las prácticas de enseñanza creativas. Scrabis-Fletcher, Juniu y Goh (2016) han explorado las realidades cotidianas que los candidatos a profesores de educación física se encuentran durante la enseñanza del Practicum. La documentación de las mismas mediante la fotovoz identificó los principales temas representativos de sus percepciones. Situados en este mismo ámbito y aplicando la misma técnica fotográfica, Walker, Langdon, Colquitt y McCollum (2017) han examinado las percepciones de los estudiantes para profesores de educación física del programa que cursan, durante su experiencia de enseñanza. Desde la captación y el análisis de sus fortalezas y debilidades, los profesores en formación elaboraron un plan de acción para promover el cambio, y se lo presentaron a la Facultad.

La foto-elicitación se ha utilizado como medio para la indagación del pensamiento del profesor y para promover prácticas reflexivas en otros ámbitos. Así, McCraken (2015) ha detallado una actividad en la que se combina la foto-elicitación y el enmarcado de las representaciones para desarrollar la reflexión crítica del profesorado que se especializa en educación de niños sordos. Savva y Erakleous (2018) han examinado el pensamiento de tres estudiantes de magisterio de educación infantil, en el periodo de su Practicum, durante la planificación e implementación de actividades artísticas basadas en el juego. Utilizaron para ello las entrevistas de foto-elicitación junto con otros procedimientos. La documentación a través del material fotográfico posibilitó que los estudiantes conectaran la reflexión con la práctica y fue un instrumento útil tanto para los futuros profesores como para los investigadores. Un último trabajo, elaborado por Pereiro y Páramo (2016), ofrece una secuencia didáctica para el Practicum del grado de educación primaria que incorpora usos emergentes de la fotografía y la radio, entre los que destacamos, en relación con nuestra investigación, la inclusión de la foto narrada.

El conjunto de la literatura examinada aporta evidencia de las potencialidades formativas de la foto-elicitación en su incorporación al Practicum de la formación de los profesores, centradas, sobre todo, en su desarrollo cognitivo y en el fomento del pensamiento crítico, en orden a una acción educativa efectiva. Detectamos que existe un vacío en el estudio de la incidencia que la misma tiene en la formación conjunta de los futuros profesores y sus mentores en los centros escolares, aspecto fundamental que ha sido objeto de indagación en nuestros proyectos y que, a continuación, pasamos a presentar.

Objetivos de conocimiento.

Ante lo expuesto anteriormente, el estudio tuvo dos objetivos:

- Conocer el nivel de implicación mutua y complicidad entre dos alumnas del Practicum y sus respectivas tutoras del colegio durante los debates mediados por fotografías.

-Analizar si las situaciones de foto-elicitación ayudan a las futuras maestras a conocer las intenciones e interpretaciones existentes en las relaciones del alumnado del aula donde realizan las prácticas.

Metodología.

Para responder a los objetivos, fue necesario conocer en profundidad y con detalle cómo eran los procesos de pensamiento de los futuros maestros, ahora estudiantes del Practicum, concretamente cómo percibían la relación entre el alumnado del aula donde hacían las prácticas, así como el papel que tenían las sesiones de foto-elicitación y narración fotográfica para mejorar la evocación de las intenciones e interpretaciones de las actuaciones de cada uno de esos estudiantes del grupo, diverso culturalmente, y, por lo tanto, de la evolución de su conocimiento mutuo. Por lo tanto, hemos optado por una metodología centrada en el estudio de casos. Concretamente, dos alumnas del Grado de Maestro de la Universidad Complutense de Madrid que cursaron 4º curso y desarrollaron el Practicum III durante los meses de marzo, abril y mayo de 2017 y de 2018, respectivamente, en el CEIP Concepción Arenal de Madrid.

Según hemos comentado, los datos que permiten constatar el logro de los anteriores objetivos los hemos obtenido a través de las sesiones o reuniones de foto-elicitación. Estas se celebraron cada dos semanas. Durante ese tiempo, cada alumna participante tomó algunas fotografías de aquellos sucesos, tareas, comportamientos, etcétera, que consideraron más relevantes e interesantes de la vida en su aula y otros espacios del colegio referido anteriormente (relaciones e interacciones entre niños, dilemas éticos, dudas, conflictos emergentes, etcétera). Transcurrido ese tiempo, tenía lugar cada una de las mencionadas sesiones de foto-elicitación junto a su tutora-mentora del colegio y dos profesor@s de la Facultad de Educación de la UCM, en horario escolar, de 45 a 60 minutos de duración.

En las mismas, se visionaron las fotografías capturadas, y cada estudiante comentó las motivaciones que la llevaron a tomar cada una de ellas. Se les formularon cuestiones o dudas sobre el contenido de las imágenes y las razones aportadas por la alumna, bien sobre las acciones de un grupo de estudiantes ante una tarea, bien sobre las relaciones fuera del aula, bien sobre el uso que está haciendo de los medios y, sobre todo, acerca de los alumnos captados en sus imágenes y sobre las acciones o situaciones que ellos protagonizaban, con vistas a llegar a conocer las intenciones y valoraciones que hacían de tales hechos. Estas sesiones se grabaron en audio y, posteriormente, se realizó el análisis de su contenido y tras la interpretación de los resultados, se extrajeron las conclusiones.

Presentamos dos fragmentos de sesiones que, a modo de evidencias, fundamentan las conclusiones o grado en el que hemos alcanzado ambos objetivos.

• 1) La primera de estas evidencias corresponde a un fragmento de la sesión de foto-elicitación desarrollada el 15 de marzo de 2018.

                                                                        Fotografía 1. Autorizada por los padres y tutora.

“SOFÍA: Ahora está la última fotografía tomada, aunque no se ve muy bien.

ANTONIO: Está un poco en penumbra, ¿no? Se ve aquí

CHARO: Es verdad, está un poquito oscura.

SOFÍA: sí, es que están relajándose los niños.

…

ANTONIO: y estas fotografías, Sofía, has pensado utilizarlas para preguntar a Charo: ¿Charo, y esto como lo ves, y tal?

SOFÍA: Ese día, sí, bueno, con la de Seris de la asamblea si que lo hablamos en ese momento justo, de que si con algo más manipulativo y tal; y lo de Hugo si que le dije: jo que raro que ha estado hoy tan tranquilo, será por algo; y luego nada, estaba malo, por eso, estaba malito; pero sí le pregunté y lo de Seris fue en el momento de la asamblea que también,

CHARO: sí

ANTONIO: Eso te ayuda a ti, el planteamiento, la experiencia de Charo, por lo que te comentaba, pues mira, vamos a hacer esto

SOFÍA: hombre sí, yo todo lo que dudo o todo lo que cae se lo pregunto

ANTONIO: y esa respuesta ¿cómo la ves? ¿Te ayuda?

SOFÍA: sí, sí, sí, claro

ANTONIO: tu sinceridad, es decir, si hay alguna vez que no te ha ayudado, va a ayudar también a

SOFÍA: de momento sí

ANTONIO: y luego Charo, por qué ya sabéis que estas sesiones, eh, tienen una finalidad, ayudar al maestro en su formación inicial y al maestro en su desarrollo y formación permanente; las preguntas, las fotos que captura Sofía en este caso, cuando tú las ves, eh, te ayudan a repensar, a revisar, ¿cómo lo vives eso, eh, Charo?

CHARO: pues, hombre, por ejemplo, de Hugo, que es un niño

ANTONIO: de este niño último,

CHARO: es que, bueno, es un niño tremendo, o sea, tremendo

ANTONIO: ¿De dónde es este niño?

CHARO: no, no, no, es español, pero tiene dos hermanos mayores, la madre ya un poco muy mayor, es que es el típico, o sea, una cosa es decirlo [se ríe] y otra es verlo, es que hace, bueno y ya no es ni su sombra, cuando vino en septiembre, el típico niño que hace lo que quiere, o sea, si nos estamos relajando y a mí me apetece levantarme y ponerme a correr por la alfombra, lo hago; sin problema ninguno, y sí, sí, sí, tal cual, y si lo vuelves a sentar, se vuelve a levantar y te puede llamar de todo menos bonita,

SOFÍA: [asiente] no para

CHARO: pero claro también, o sea, la filosofía que tiene, o sea, la madre le tiene como un bebé, de hecho el otro día trajo el chupete

SOFÍA: es verdad, es verdad, eso es que no le tenía muy

CHARO: eso fue muy curioso porque vamos a empezar la asamblea, empieza así, y se puso a llorar

SOFÍA: se puso a llorar

CHARO: viene hacia mí y le digo ¿pero qué te pasa? ¿Por qué lloras? Claro, él se sentía mal, diría ¡madre mía! cuando le diga que tengo el chupete en el bolsillo [se ríe]

CHARO: el chupete, el chupete, digo bueno, pues no pasa nada, guárdalo en mi cajón, ya está, no pasa nada, guárdalo en mi cajón.

…

SOFÍA: y luego es muy cariñoso, porque luego enseguida ¿verdad?

CHARO: sí, busca afecto.

SOFÍA: busca todo el rato agarrar a un amigo o bien a ti te agarra y tal

ANTONIO: es decir, que, por lo que comentáis, es un niño que no tiene intencionalidad de romper una norma, sino que es su forma de relacionarse con el grupo.

CHARO: sí, porque es impulsivo.

SOFÍA: sí”.

En esta muestra de intervenciones transcritas de la sesión, se puede observar el nivel de complicidad y apoyo mutuo que existe entre la alumna Sofía y su tutora, Charo. Entre otros elementos, se percibe la apelación de la primera a la segunda con expresiones como “¿verdad? para solicitar su aprobación. También se perciben intervenciones de confirmación para mostrar el acuerdo con lo que ha dicho la otra; por ejemplo, tanto Charo como Sofía dicen “Sí”, a lo manifestado previamente por la otra. De igual forma, se detecta lo que hemos denominado aportación, como la información que una añade a lo expresado por la otra; por ejemplo, es el caso de Charo cuando dice “Sí, busca afecto”, o la de “sí, porque es impulsivo”. Es así como este repertorio de intervenciones verbales de apelación, confirmación y aportación, entre otras (Romera y otros, 2019), conforman lo que hemos denominado relaciones de complicidad y apoyo mutuo entre alumna de prácticas y tutora, caracterizadas por la coincidencia en los fines de cada una y en la manera de actuar teniendo presente o como referente a la otra. Estas características de las relaciones son las que favorecen, a la vez que ambientan, la “posibilidad de intercambiar flexiblemente las funciones que inicialmente tienen los tutores y alumnos en las acciones de enseñanza y aprendizaje del Practicum” (Romera y otros, 2019: 103).

El segundo fragmento ilustrador de estas sesiones corresponde a la desencadenada por la fotografía 2, tomada por la alumna de prácticas a última hora del día que se celebró la fiesta de San Isidro:

                                                                                                     Fotografía 2. Autorizada por los padres y tutora.

“ANTONIO: ¿Por qué hiciste esta fotografía?

CHARO: Era el 14 de mayo, vísperas de la fiesta de San Isidro. Era el final del día, antes de irse a casa.

SOFÍA: Hice la fotografía porque refleja bien la buena relación que tienen estos niños tan diferentes al final de curso. Para mí refleja una relación entrañable; por un lado, los vi tan cansados, tan solos y desamparados dentro de sus disfraces. Por otro, los vi juntos, cercanos, tan próximos que se protegen entre ellos”.

Este breve fragmento es suficiente para comprobar que la percepción y el análisis del contenido representado en una fotografía permite a los participantes de las situaciones de foto-elicitación, en particular los futuros maestros en prácticas, empatizar con los personajes de la imagen y, consecuentemente, entender mejor la naturaleza de las relaciones que hay entre ellos en el instante capturado con la cámara fotográfica.

Los datos recogidos permiten apuntar el proceso que desencadenó el cambio de roles y funciones de las tutoras del colegio y de las dos alumnas del Practicum, que se ha denominado de complicidad y apoyo mutuo progresivo entre maestras-tutoras y estudiantes universitarias. Esta complicidad en cada una de las aulas se entiende como la relación de ambas protagonistas en tareas donde hay coincidencia en sus fines. Respecto al apoyo mutuo, se hace referencia a las acciones donde cada una tiene presente a la otra. Ambos, complicidad y apoyo mutuo, se han percibido, entre otros, en los siguientes cuatro indicadores presentes en los procesos de foto-elicitación:

1. a) Referencia a la otra.
2. b) Confirmar, lo dicho o hecho por la otra.
3. c) Aportación a la intervención previa de la otra.
4. e) Preguntas entre ambas.

Respecto al segundo objetivo, consideramos que las dos evidencias apuntadas en los datos, junto a otras, muestran cómo la foto-elicitación ha ayudado al alumnado del Practicum III del grado de Maestros a conocer la naturaleza de las relaciones que el alumnado, diverso socio-culturalmente tiene en el aula donde desarrolló sus prácticas. Por su parte, las manifestaciones aportadas por una futura maestra durante estos procesos de foto-elicitación, favorecen el conocimiento de las intenciones que motivan las actuaciones de estos niños y niñas, así como las interpretaciones que hace el resto del grupo de esas acciones y relaciones. Ambas ayudan a entender lo sustantivo de los intercambios interculturales realizados por el alumnado del aula y, consecuentemente, a diseñar junto a la tutora nuevos planes de trabajo enriquecidos con ese conocimiento.

A modo de conclusión general, podemos manifestar la emergencia de una forma distinta de contemplar la enseñanza y el aprendizaje en ámbitos del desarrollo del Practicum. Si, normalmente, ambos son componentes de la formación cuyas funciones están claramente definidas y, a la vez, asignadas a los distintos integrantes de esas situaciones, es decir, la enseñanza a los maestros tutores y, el aprendizaje, a los alumnos del colegio y de prácticas universitarias; a partir de este proyecto se puede cuestionar tal idea, y considerar la ambivalencia funcional de ambas acciones, la enseñanza y el aprendizaje, es decir, se puede concebir que, en entornos de foto-elicitación, las dos pueden ser desarrolladas tanto por el alumnado como por el profesorado-tutor. A estas situaciones que son adecuadas para ello, las denominamos de conocimiento y ayuda mutua entre el alumnado del Practicum y las tutoras o tutores de los colegios donde se realizan esos intercambios y diálogos formativos.

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