La implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) impulsó el aprendizaje basado en competencias, potenciando la profesionalización de las enseñanzas universitarias. La Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (UB), apostó por diseñar para todos los nuevos grados surgidos de la remodelación (Biología, Bioquímica, Biotecnología, Ciencias Ambientales y Ciencias Biomédicas), un bloque de 3 de asignaturas obligatorias con una continuidad temática que en conjunto suman 24 créditos: Practicum I y II, de 6 créditos ECTS cada una; y el Trabajo de Fin de Grado (TFG) de 12 ECTS. En estas asignaturas, el estudiante debe configurar y desarrollar un proyecto en uno de los posibles lugares en los que, en un futuro podría estar implicado profesionalmente. El estudiante se sumerge en la actividad de un grupo de trabajo para desarrollar un proyecto en un entorno real. De este modo se genera un espacio de enseñanza-aprendizaje el el cual se pueden desarrollar las competencias adquiridas en las diferentes asignaturas y actividades del grado cursado y, además asociarse a las necesidades y realidades del entorno profesional (Llorente et al., 2014). A través de este modelo de aprendizaje se aglutina el aprendizaje de diferentes competencias básicas o específicas, como son el trabajo en equipo Interdisciplinar y las habilidades en las relaciones personales, el compromiso ético o el razonamiento crítico (ANECA, 2005).

Este modelo de Practicum y TFG queda englobado dentro del sistema llamado aprendizaje en entornos profesionales (del término anglosajón "Working based learning" -WBL). Éste término es el utilizado para describir un amplio conjunto de situaciones de aprendizaje derivadas específicamente de asumir un papel activo en entornos laborales (Gray, 2001). Una modalidad de WBL es aquella que integra planes de estudio o materias y asignaturas universitarias con el objeto de entrenar y preparar al estudiante para su inserción laboral en el mundo real, con el objetivo de vincular los centros de trabajo y las universidades con el objeto de generar nuevas oportunidades de aprendizaje en estas modalidades de entornos. Los estudiantes aprenden para, a través de, o desde el desarrollo de experiencias profesionales en entornos laborales reales (Zabalza, 2011).

El modelo de Practicum y TFG de la Facultad de Biología incluye 3 modalidades de proyecto en función del lugar de realización: 1) aquéllos desarrollados en equipos de investigación de la UB; 2) en entidades y empresas externas a la UB de ámbito estatal; y 3) en programas de movilidad internacional. En Llorente et al. (2014) y Busquets et al. (2015) se detalla la mecánica de gestión de los proyectos, la garantía de la calidad de los proyectos, el modelo de tutorización y el sistema de evaluación por parte del tribunal y el análisis de resultados de los cursos 2011-12 y 2012-13. En estos trabajos y la 1ª Jornada de Evaluación del sistema organizada por el equipo de coordinación de la Facultad de Biología junto con el Instituto de Ciencias de la Educación de la UB (ICE) se puso de manifiesto la complejidad de realizar, tutorizar y evaluar determinados proyectos desarrollados en entornos profesionales no extrictamente científicos y de perfil aplicado. Este tipo de proyectos fueron clasificados como proyectos de perfil técnico (frente a los proyectos de investigación), y en el curso 2012-13 representaban el 12% del total de proyectos. También se identificó la necesidad de potenciar este tipo de proyecto (Oliva et al., 2016) con el fin de ofrecer a los alumnos una mayor variedad de perfiles profesionales (Sauras-Yera et al., 2017).  En algunos casos, el hecho de desarrollar el proyecto en entidades civiles o en grupos de investigación que colaboran con la sociedad civil, pone de manifiesto que el proceso de enseñanza–aprendizaje es cada vez más complejo y requiere de nuevas metodologías y fórmulas. En este contexto, los Practicums y TFG se han revelado como un escenario idóneo para explorar y realizar metodologías de aprendizaje activo como es el “Aprendizaje servicio”(ApS). El aprendizaje servicio es una propuesta que integra el servicio a la comunidad y el aprendizaje académico en un solo proyecto que permite a los estudiantes formarse trabajando sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo (grup ApSUB, 2019). Además de los resultados académicos y las experiencias de aprendizaje de los estudiantes en estos proyectos hemos querido identificar el impacto de este modelo de Practicum en la consecución de los Objetivos de desarrollo Sostenible. Para ello a partir del curso 2016-17 se han identificado los proyectos que trabajan ODS y cuáles son estos.  El objetivo principal de este trabajo es realizar un análisis de los resultados obtenidos sobre diferentes aspectos de la gestión de las asignaturas de Practicum y TFG  en el período 2011-19, coincidiendo con los 10 años de implantación de los grados en la facultad de Biología (UB) ya que hemos considerado que es un buen momento para mirar el camino recorrido con este modelo singular implantado en la Facultad de Biología (UB) y reflexionar sobre los retos de futuro.

A partir de la información registrada desde el momento de la implementación de los grados, se han recopilado los datos inherentes a los diferentes TFG presentados en los cinco grados que se imparten en la Facultad de Biología agrupándolos según las pautas descritas anteriormente en las tres modalidades implantadas, diferentes perfiles, proyectos enmarcados en el Aprendizaje Servicio, así como la contribución de los Praticums y TFG a la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. A partir de los datos se presenta una síntesis de los resultados obtenidos. Por otra parte, se presentan también los resultados de satisfacción de los diferentes actores implicados en el proceso obtenidos a través de las encuestas de satisfacción que se realizan a final de cada curso.

Los datos globales muestran, a modo de resumen, que cada curso, unos 480 estudiantes defienden su TFG ante unos 70 tribunales, constituidos en números globales por 200 profesores implicados en la evaluación ya que cada trabajo es evaluado por tres profesores. Si se añade la intervención del personal de secretaría, el equipo de coordinación y los tutores, uno puede imaginar la repercusión de estas asignaturas en la vida académica de la Facultad. A muesrtra de ejemplo para los años 2013, 14, 15, 16, 17 y 18,respectivamente, han presentado sus TFG, 429, 410,418, 487, 519, y 453 estudiantes; Se han constituido 73, 74, 66, 80, 72 y 65 tribunales, participando 219, 222, 198, 240, 216 y 195 profesores que tenían una ratio de TFG/profesor de 5,9, 5,5, 6,3, 6,1, 7,2, y 7,0. Además, a partir del curso 2015-16 se incorporan al sistema los estudiantes que cursan Ciencias Biomédicas en el campus Clínic y campus Bellvitge de la Facultad de Medicina por implementación del grado de Ciencias Biomédicas común a las dos Facultades y coordinado por la Facultad de Biología Ello ha  incrementado la complejidad así como la especial atención en garantizar la equidad y calidad de los TFGs asignados a los diferentes tribunales.

En los dos últimos años se observa un aumento del número de trabajos que evalúa un mismo profesor, que ha pasado del número que podría ser considerado como ideal de 5-6 trabajos/profesor a 7 o más de 7. La Facultad apostó después de realizar diferentes pruebas en diferentes convocatorias por la confección de tribunales temáticos donde los profesores evaluadores pertenecen en un sentido amplio al ámbito de trabajo del TFG.

Figura 1. Número de proyectos de Practicum y TFG asignados cada curso según modalidad. EE, Entidades Externas; UB, grupa de investigación Universidad de Barcelona; Erasmus, Programas de movilidad internacional.

Figura 2. Porcentaje de las tres modalidades de Practicum y TFG para los diferentes grados en el curso 2018.

En conjunto, un 70% de los estudiantes elige realizar el Practicum y TFG fuera de la UB, poniendo de manifiesto el gran interés de los estudiantes por tener experiencias profesionales en ámbitos externos. Dicho interés es recíproco por parte de las entidades y empresas, puesto que cada curso proponen un buen número de proyectos, permitiendo, así, disponer de una amplia oferta de TFG. Este interés mostrado por los estudiantes y entidades, sumado a las a las acciones y el compromiso de la facultad para promover que los estudiantes tengan experiencias externas se ha revelado como muy positivo. En definitiva, estos datos demuestran el acierto en apostar por este tipo de proyectos en el momento de la implementación de los nuevos grados. Es importante destacar que en el momento de la de la implantación de los grados, el equipo Decanale junto con los Jefes de estudio propiciaron crear lo que denominamos la “Ventana del TFG” que permite realizar estos 24 créditos en el segundo semestre del curso de manera intensiva, facilitando la realización de los proyectos en lugares externos a la universidad lo que supone para todos los estudiantes una inmersión profunda en un lugar de trabajo real.

En paralelo, el diseño de este tipo de asignaturas y la Ventana del TFG también se ha promovido significativamente la movilidad internacional de nuestros estudiantes. Esta movilidad alcanza hasta valores del 30 %, siendo actualmente la Facultad de Biología la que tiene un porcentaje más elevado de movilidad en la Universidad de Barcelona y una de las mayores de las Universidades Españolas.

A partir del curso 2013-14 se sistematiza la clasificación de los proyectos según su perfil: técnico (T) o investigador (R) en función de la ficha de proyecto facilitada por el tutor responsable. En Globalmente, se detectan oscilaciones interanuales en función de los intereses de los alumnos, pero el porcentaje total de proyectos técnicos para el conjunto de los grados se mantiene alrededor del 20 %. Ello es debido a las acciones de captación y fidelización de entidades externas ejecutadas desde el equipo de coordinación, así como de la aportación de proyectos propuestos por los propios alumnos (Figura 3).

Figura 3. Porcentaje de proyectos de perfil Técnico para los diferentes grados y cursos académicos. .

La clasificación de los proyectos por perfil tiene una doble o triple función: A) por un lado se pretende identificar y promover este tipo de proyectos no dirigidos a la investigación básica sino a aspectos más aplicados del ámbito de estudio donde puede haber un importante nicho de trabajo y un futuro desarrollo profesional para los estudiantes (que en la facultad ya están empapados de investigación).; B) por otro lado permite seleccionar tutores UB adecuados al tipo de proyecto y C) se pueden confeccionar tribunales especializados en proyectos técnicos.

El objetivo final es poder crear el ecosistema académico adecuado para poder ampliar el número y temáticas de este tipo de proyectos.

 Para el conjunto del periodo estudiado, el 70% de los proyectos de perfil técnico se realizaron en entidades externas tales como laboratorios de análisis clínicos, el Banco de Sangre y Tejidos, ayuntamientos u ONGs, entre otros. Los grupos UB acogieron un 23% de los proyectos de perfil técnico, mientras que los proyectos realizados en programas de movilidad fueron mayoritariamente de investigación. Nuevamente, se observa una gran diversidad entre grados. Ciencias Ambientales es el grado en el que los alumnos realizan una mayor cantidad de proyectos técnicos en entidades externas, de acuerdo con la variedad de perfiles profesionales asociados a este grado. En el grado de Biología, el porcentaje de proyectos técnicos se sitúa alrededor del 20 % del total. Finalmente, los grados de Bioquímica, Biotecnología y Ciencias Biomédicas destacan por el elevado número de proyectos de investigación, de acuerdo con los perfiles profesionales asociados a dichos grados.

Más recientemente nos ha interesado evaluar el impacto de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y el uso de metodologías de Aprendizaje-Servició (ApS) en los proyectos de Practicum y TFG. En el curso 2017-18 e han identificado los diferentes ODS a partir de palabras clave en el título y / o resumen de cada proyecto implicadas en alguno de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (cambio climático, contaminación, biodiversidad, salud, educación, género, biodiversidad, producción sostenible, residuos, restauración ecosistemas, etc…) en los TFGs realizados en dicho curso.  En el caso de proyectos en el ámbito de salud, la gran mayoría de la investigación básica quedaría, a priori, incluida en una concepción amplia de la salud humana pero hemos interpretado en un sentido estricto el espíritu de los ODS, limitando la inclusión aquellos proyectos en que los sujetos experimentales son directamente comunidades de personas o en que las conclusiones pueden implicar una mejora directa de algún aspecto relacionado con la salud de los ciudadanos o de un conjunto de ellos. Para evaluar la utilización de las metodologías ApS, se ha considerado que el proyecto se haya desarrollado en el seno de alguna entidad social o comunidad y sus resultados redunden en una mejora directa o servicio hacia esta, dando el aprendizaje por implícito. Los resultados obtenidos para el curso 2017-18 muestran que del total de 471 TFG realizados en la Facultad, un 25% (117 TFG) tratan una temática incluida en los ODS, un 10% se han identificado como proyectos de ApS (47 TFG) y la práctica totalidad de estos, un 98%, tienen como objetivo algún los ODS.

Entre los 5 grados que se ofrecen en nuestra facultad, el grado de Ciencias Ambientales destaca con un 66% de los proyectos relacionados con los ODS de los que casi la mitad constituyen proyectos ApS que se desarrollan en ayuntamientos, Generalitat de Catalunya, escuelas y entidades ambientales o grupos de investigación universitarios relacionados con entidades o instituciones públicas (Figura 4). A continuación, le sigue el grado de Biología, con el 34% de proyectos con objetivos contenidos en los ODS entre los que un 22% de estos además utilizan la metodología ApS con una diversidad de centros involucrados similar. En el resto de grados, Biotecnología, Ciencias Biomédicas y Bioquímica sólo un 4, 4 y 3% respectivamente de los TFG ofrecidos estarían directamente inscritos en los ODS y sólo un 4, 1 y 3% del total de TFG que se desarrollan podrían considerar -se proyectos ApS.

Figura 4. Porcentaje de TFGs que tratan alguno de los Objetivos del Desarrollo sostenible y/o metodologías ApS para los cinco grados en el curso 2017-18. .

De los TFG identificados que trabajan en ámbitos de los ODS, un 23% y 18% se ocupan de la vida en ecosistemas terrestres (ODS 15) y marinos (ODS 14) que se reparten entre estudiantes de Ciencias Ambientales y Biología. A continuación, destaca un 19% de TFG dedicados a la producción y consumo sostenible (básicamente producción de alimentos y gestión de residuos) que también se reparten mayoritariamente entre Biología y Ciencias Ambientales, pero en que aparecen estudiantes de Biotecnología y Bioquímica con TFG dedicados al estudio de variedades agrícolas resistentes a condiciones ambientales extremas. El impacto del cambio climático (ODS 13), la educación ambiental (ODS 4 Educación de calidad) y la salud y bienestar (ODS 3) suponen entre el 12 y 8% de los TFG. Otros ODS representados en menos del 5% de los TFG son ciudades y comunidades sostenibles (ODS 9), Industria e Innovación (en este caso innovación ambiental, ODS 9), calidad del agua (ODS 6), igualdad de género (ODS 5), uso de energía no contaminante (ODS 7) y participación ciudadana (ODS 17). Entre los proyectos donde han coincidido la metodología ApS y los ODS destacan los que se centran en la educación ambiental, la salud, la vida en ecosistemas terrestres y la producción y consumo responsables (figura 5).

Figura 5. Porcentaje de representación de los diferentes ODS en los 117 TFGs que trabajan estos aspectos en el curso 2017-18.

Finalmente cabe destacar que 50 % de los TFGs que trabajaron ODS se realizaron en Entidades Externas, un 39 % en grupos UB y un 11 % en modalidad Erasmus. Del conjunto de TFGs que trabajan ODS, un 75 % son de perfil técnico. Respecto a las metodologías ApS, un 80 % se realizó como es lógico, en Entidades Externas y la totalidad de los 47 TFG ApS eran de perfil técnico.

Al final de cada curso se evalúa el funcionamiento a través de una encuesta a los alumnos, tutores UB de proyectos en grupos de investigación UB y tutores UB de proyectos en entidades externas o Erasmus y tutores de Entidades Externas.

Los alumnos (409 respuestas que suponen un 60% de participación en 6 años) valoran positivamente la consecución de los objetivos propuestos en el proyecto y consideran que estas asignaturas les han proporcionado una buena o muy buena formación en los temas tratados (más del 88%), un 80% cree que tanto el tutor externo (Erasmus / Movilidad Internacional o entidad externa) como el tutor UB han cumplido bien o muy bien sus funciones. En global, un 93% considera que los Practicums y TFG han sido muy satisfactorios. Entre el 69% y el 76% de los alumnos valora positivamente (o buena o muy buena) la función del tutor. Un 91.2% consideran que los Practicum y el TFG han conseguido los objetivos propuestos en el proyecto (91,6%). Para un 60% de los alumnos, la carga de trabajo que comporta es considerada como adecuada. Las asignaturas Practicum y TFG satisfacen las expectativas puestas en ellas, ya que un 83,1% del alumnado se siente satisfecho o muy satisfecho. En definitiva, el alumnado considera que todo el proceso es favorable o muy favorable (93,6%) para su formación. Cabe concluir entonces que la opinión del alumnado sobre el sistema de aplicación de los Practicum y TFG es muy favorable.

Los tutores UB (589 respuestas) consideran que el nivel alcanzado por el alumnado es alto o muy alto en el 84% de los casos. El grado de satisfacción con la aptitud y la actitud del alumno es elevado en más de un 90% de los casos. La valoración global del sistema de Practicums y TFG está valorada como positiva o muy positiva por más del 90% del profesorado.

Los tutores de entidades externas (332 respuestas) están satisfechos con la actitud, aptitud y formación de los alumnos asignados en más del 89% de los casos. La opinión sobre el trabajo desarrollado por el alumno tutorizado es favorable o muy favorable en más de un 92% de los casos. Los tutores están de acuerdo o muy de acuerdo (más de un 94%) en que la actividad desarrollada por el alumno es útil para su profesionalización. Valoran positivamente la labor del Tutor UB en un 70% y por último, los tutores recomendarían al alumno en más del 82% de los casos si en su entidad o empresa estuvieran en disposición de contratar un recién graduado.

Como reflexión general y perspectivas de futuro, se puede señalar que las asignaturas PI, PII y TFG se han consolidado como un sistema para adquirir habilidades y competencias profesionalizadoras siendo así consideradas por los alumnos de los diferentes grados de la Facultad de Biología y de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Biología y Medicina. La diversidad de la oferta también permite a nuestros estudiantes elegir proyectos entre numerosos ámbitos y con un carácter científico o técnico, según sus preferencias. En paralelo, se ha generado un gran compromiso e implicación por parte del profesorado de la Facultad que ha asumido el proyecto como una estrategia de la institución que conlleva un aumento de la calidad de las enseñanzas.

La realización de PI, PII y TFG en entidades externas y en programas de movilidad internacional sitúa los futuros graduados en los ámbitos de trabajo en los que posteriormente desarrollarán su carrera profesional. La gestión eficiente de los proyectos ha permitido el establecimiento de vínculos entre la Facultad de Biología y empresas y centros de investigación nacionales y extranjeros, que, en la gran mayoría de los casos, han valorado muy positivamente tanto el proyecto formativo como la cualificación y aptitudes de nuestros estudiantes. Obviamente la realización de los proyectos en grupos de investigación UB en temáticas de investigación son también profesionalizadores ya que al tratarse de una facultad intensiva en investigación un porcentaje elevado de los estudiantes pretende dedicarse a la profesión de Científico, pero no implica el reto de salir al mundo exterior.

El modelo de Practicum i TFG, en sus diversas modalidades, permite explorar diferentes perfiles profesionales e impulsa la construcción de la identidad profesional de los estudiantes. Tal y como opinan Ryan and Carmichael (2016), construir la identidad profesional conlleva motivación y compromiso con la profesión, así como genera un ejercicio de autopercepción del estudiante y ha de derivar hacia la coincidencia entre las competencias profesionales y los perfiles profesionales del grado adquiridos en su formación académica o mediante actividades paralelas. Así pues, si una misión importante de la universidad es preparar adecuadamente a los estudiantes para la complejidad del mundo profesional, el aprendizaje en entornos laborales mediante la realización de Practicums y TFG es una valiosa plataforma para fomentar la construcción de identidades profesionales (Jackson, 2017). De acuerdo con este autor, el modelo de aprendizaje en entornos laborales reales fomenta que los estudiantes utilicen su experiencia para dar sentido a su profesión, a través de la observación, la interrogación y la interacción con profesionales experimentados.

En paralelo, centrarse en la transferencia de competencias en las prácticas para la construcción de la identidad profesional pone al estudiante no sólo en el centro del aprendizaje sino también de su función autoformativa y formativa (Howell et al 2017). En este sentido, la Facultad de Biología ha querido poner la empleabilidad en el centro del aprendizaje de los estudiantes reconociendo las expectativas de los empleadores y las necesidades de los estudiantes que se preparan para acceder a un mercado laboral cada vez más complejo y competitivo. El modelo de Practicums y TFG posee el potencial para mejorar las habilidades profesionales de los estudiantes. Este modelo permite fomentar la transferencia de competencias y la construcción de la identidad profesional desde el mismo ejercicio profesional (Schön, 1992).

La plasmación de los ODS en los objetivos de los TFG desarrollados este año en la Facultad de Biología UB alcanza el 25% del total de los proyectos. La inmensa mayoría se llevan a cabo por estudiantes de los grados de Ciencias Ambientales (48%) y de Biología (41%) mientras que la implicación de los grados de Biotecnología, Ciencias Biomédicas y Bioquímica es mucho menor. Hemos identificado el ApS como una metodología que lleva implícita en nuestra facultad el desarrollo de proyectos en el seno de los ODS mayoritariamente en educación, salud y producción y consumo responsables. Los tres son ámbitos que pueden tratarse desde los grados con menos representación actual de los ODS de forma que el ApS se revela como una metodología a potenciar a través de la implicación de entidades civiles e instituciones públicas poco presentes en la oferta de TFG actual en estos grados.

Dado el importante número de TFG que trabajan los ODS sólo en nuestra Facultad, animamos al resto de universidades  a impulsar herramientas para dar a conocer los ODS a través de la difusión y valorización de los proyectos de TFG de los propios estudiantes como los premios al TFG en Desarrollo Sostenible (ya otorgados por la UAB el año pasado) o Jornadas interdisciplinarias entre estudiantes y profesores de diversos grados y universidades que sirvan de inspiración y estímulo para continuar y mejorar la formación de ciudadanos responsables socialmente y profesional.

Respecto a las metodologías ApS, con el fin de comprender qué tipo de acciones son necesarias para impulsar los TFG- ApS en la facultad, se propone realizar un análisis DAFO del proceso, desde la captación de la entidad colaboradora hasta la evaluación del estudiante. El objetivo final es, a partir de este análisis, elaborar una guía adaptada a las ciencias experimentales para orientar y explicar lo que son y cómo se desarrollan los proyectos ApS, incorporando casos y ejemplos concretos que sirvan de inspiración y estímulo a estudiantes y profesores. Esta guía permitirá garantizar la calidad en el Aprendizaje y en el servicio que proporciona. 

La apuesta de la Facultad, discutida durante jornadas específicas organizadas por la Facultad junto con el ICE, es por un lado reforzar los proyectos con empresas y entidades de carácter netamente profesionalizador y por otro poner más énfasis en los TFGs que trabajan os Objetivos de desarrollo Sostenible por su contribución a la Agenda 2030 y como articuladores de transferencia a la sociedad a través de las metodologías de Aprendizaje servicio entre otros. En unas facultades en las que se imparten grados con un carácter claramente definido hacia la investigación como las nuestras, la apuesta hacia una vía múltiple de TFGs de carácter técnico no ha sido fácil, aunque responde a una demanda de la sociedad, y sin duda refleja la responsabilidad e implicación del profesorado digna de mención. Como perspectiva de futuro, que ya es un presente, hay que establecer estrategias para impulsar y mejorar las relaciones entre la universidad y empresas, centros de investigación. instituciones y entidades civiles tanto a nivel nacional como internacional.

AGENCIA NACIONAL DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD Y ACREDITACIÓN (2005). Libro blanco para el título de grado en Biologia. Madrid: ANECA.

Busquets, S.; Oliva, F.; Camps, M.; Llorente, G.G; Sauras, T.; Pérez, J. (2015) Pràcticums i TFG a la Facultat de Biologia amb el Taller de Moodle. En: El Aula Moodle, aprender y enseñar en la UB. Editorial Octaedro-ICE-UB, ISBN: 978-84-9921-793-2.

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Consulta Webs:

https://www.ub.edu/portal/web/educacio/aps (Consultado 29 de mayo 2019).