En el marco de la política del Gobierno dominicano, los planteamientos tradicionales de la Educación Superior evolucionan hacia el enfoque de desarrollo de competencias para formar docentes de excelencia. La implementación de métodos y técnicas de enseñanza innovadores responde a la necesidad de hacer de los futuros docentes agentes activos de desarrollo del país a través de la educación. La formación de docentes de excelencia que contri­buyan a mejorar la calidad del Sistema Educativo, forma parte de la Meta Presidencial del Gobierno dominicano. Las Instituciones de Educación Superior (IES) del país, a través de la formación docente, están llamadas a llevar a cabo procesos educativos innovadores, que potencien el desarrollo de competencias humanas y profesionales.

Esta necesidad de cualificación del profesorado justifica actuaciones dirigidas a su formación, a través de programas de entrenamiento, tal es “Enseñar como un campeón” (Lemov, 2010), que se describe como una apropiada estrategia didáctica para la formación integral de los futuros maestros. “Enseñar como un campeón” consta de 49 técnicas didácticas que versan sobre el establecimiento de altas expectativas académicas, la planificación como medio de alcanzar el logro académico, la organización e impartición de las clases, la participación de los alumnos, la cultura del aula, el establecimiento y mantenimiento de altas expectativas de comportamiento, el desarrollo del carácter y la confianza, la creación de un ritmo positivo en el aula y el desarrollo del pensamiento crítico. En una segunda parte, el programa focaliza su atención en el desarrollo de las habilidades lectoras, incluyendo un material audiovisual que documenta la aplicación práctica de las técnicas.

El programa se posiciona al respecto de la disyuntiva de la enseñanza como arte o como ciencia susceptible de ser aprendida. Zabalza (2016) ha resuelto tal dilema describiendo la enseñanza como una actividad compleja, en parte artística y en parte científica. Lemov (2010) postula que se puede aprender a enseñar y llegar a convertirse en un docente de excelencia a través del dominio de las técnicas, mediante su aprendizaje y práctica en el aula, restando importancia al talento innato esperable en un maestro. Desde este planteamiento, asegurar la calidad de la formación docente implicaría un buen componente práctico junto a la supervisión de docentes experimentados. Además, este programa de entrenamiento resulta válido para ser aplicado en la actualización de los profesores en ejercicio y, quizás, en un futuro, el dominio de las técnicas pueda formar parte de los procesos de evaluación docente.

Lemov (2010) presenta estas técnicas eficaces de una manera práctica, sin adscribirse a paradigma educativo y como herramientas básicas que los buenos maestros aplican en el desarrollo de sus clases, consiguiendo niveles de rendimiento académico aceptables en los contextos más vulnerables. Pruyear (2014) ha ofrecido una síntesis del programa Enseñar como un campeón” (Lemov, 2010) describiendo brevemente algunas de las técnicas.

Dimensión 1. Establezca altas expectativas académicas          

Técnica 1. Sin opción de salida. Todos deben participar y no se acepta responder “no sé”. Llegado el momento, el alumno renuente o incapaz de responder, deberá contestar correctamente cuando se le pregunte, aunque sólo sea para repetir la respuesta correcta.

Técnica 2. Lo correcto es lo correcto. Se debe exigir el 100%, sin aceptar respuestas parciales. Al insistir en la respuesta correcta, el profesor hace ver que las preguntas y respuestas tienen importancia. Este es un mensaje potente que el alumno recordará mucho tiempo después de haber dejado el aula.

Técnica 4. El formato sí importa.     La forma en que el alumno exprese sus conocimientos es muy importante. Exija en todo momento frases completas y gramaticalmente correctas, y que se expresen de forma clara y modulada.

Dimensión 2. Haga su planeación para asegurar el logro académico

Técnica 6. Comience por el final. Planifique una secuencia de objetivos que se desprenden unos de otros y que estén pensados para ser logrados a lo largo de varias semanas. Luego, organice una serie de actividades diarias orientadas al logro de cada objetivo, más una evaluación de si dicho objetivo se logró. Empiece cada clase con un repaso de cualquier aspecto que el curso no haya captado totalmente en la clase anterior.

Técnica 8. Muéstrelo. Exhiba los objetivos trazados en un lugar visible de modo que los alumnos puedan comprobar fácilmente el objeto de la clase del día.

Técnica 10. Plan doble. Además de lo que hará el profesor, en la planificación diaria mencione lo que los alumnos deberán hacer a cada momento. Esto permite ver la clase desde la óptica de los alumnos y mantenerlos participando de forma productiva.

Técnica 11. Trace un mapa. Distribuya el aula de forma que facilite el logro del principal objetivo. Haga de la organización del espacio parte de la organización de la clase

Dimensión 3. Organice e imparta las lecciones

Técnica 12. El gancho. Cuando sea necesario, haga una breve introducción orientada a entusiasmar a los alumnos con el estudio de la materia.

Técnica 15. Camine por el salón. Circule por el aula y haga responder y participar a los alumnos.

Técnica 16. Desglose. Si el curso no tiene claridad, responda desglosando el problema en sus elementos constitutivos.

Técnica 19. La práctica hace al maestro. Haga que los alumnos practiquen y practiquen, practiquen y vuelvan a practicar la materia.

Dimensión 4. Haga participar a sus alumnos en la lección     

Técnica 22. Participación imprevista. Interpele a todos los alumnos, levanten la mano o no. Deje en claro que todos tienen que contestar preguntas, se hayan ofrecido o no.

Técnica 23. Llamar y responder. Haga una pregunta y pida a todo el curso contestar al unísono. Construya en el aula una cultura de participación dinámica y positiva.

Técnica 26. Todos escriben. Antes de abordar un problema, dé a los alumnos la oportunidad de poner sus ideas por escrito.

Dimensión 5. Cree una sólida cultura del salón de clases        

Técnica 28. Rutina de entrada. Establezca una rutina eficaz, productiva y respetuosa respecto de la forma en que los alumnos entran al aula, entregan sus deberes, toman asiento y se informan de lo que harán ese día.

Técnica  29. Háganlo ahora. Dicte o anote en la pizarra, una breve actividad a realizaren el instante de entrar a clases. La actividad debe ser un adelanto de la clase del día, no precisar explicación del maestro ni discusión entre los alumnos, y requerir expresión escrita.

Técnica 30. Transiciones estrictas. Parte fundamental de un aula de excelencia es que los alumnos sepan cambiar de lugar o quehacer con rapidez y sin mayor explicación. Las transiciones eficientes evitan perder tiempo: con ahorrar un minuto por transición sobre 10 al día, en un año escolar de 200 días se pueden ganar casi 35 horas de clase.

Técnica 35. Apoyos.  Reconozca, de forma clara y pública, al alumno que demuestre excelencia o dé un buen ejemplo. Organice al curso para felicitar a un compañero cuando usted dé la señal.

Dimensión 6. Establezca y mantenga altas expectativas de comportamiento

Técnica 36. 100 por ciento. Exija a cada alumno, sin excepción, el cumplimiento de las más altas normas de conducta. Tres principios básicos: 1) intervenga de la forma menos invasiva posible; 2) sea ponderado, firme, y sereno; y 3) privilegie el buen comportamiento que usted pueda comprobar.

Técnica 37. Qué hacer. Las instrucciones sobre conducta deben ser específicas, concretas, consecutivas y observables.

Técnica 38. Voz fuerte. Los maestros transmiten autoridad en base a cinco principios básicos: 1) economía de lenguaje: pocas palabras valen más que muchas;2) no trate de hablar al mismo tiempo: espere a que guarden silencio; 3) no se salga del tema: evite discutir otras materias mientras no se haya resuelto el tema que planteó; 4) mire de frente y con aplomo: párese de frente al curso y no se mueva mientras habla; y 5) autoridad tranquila: cuando quiera controlar al curso, hable pausado y más bajo que lo normal.

Dimensión 7. Desarrolle carácter y confianza

Técnica 43. Encuadre positivo. Corrija de forma coherente y positiva; sitúe sus observaciones en el marco general del mundo que quiere hacer ver a los alumnos. Concéntrese en lo que son capaces de hacer ahora, espere siempre lo mejor y tenga una narrativa positiva. Conecte la conducta del alumno con sus aspiraciones.

Técnica 44. Elogio preciso. Reconozca las conductas fuera de lo común y no simplemente el deber cumplido. Se deben elogiar conductas que el alumno pueda controlar, no los rasgos o características innatas. El elogio debe además ser sincero y hacerse en voz alta (y la crítica en voz baja).

Técnica 49. Normalice el error. Haga ver a los alumnos que, a nivel escolar, las respuestas incorrectas son normales y tan importantes como las correctas.

El propósito de este estudio es evaluar los efectos de la intervención educativa en los estudiantes de las licenciaturas de Educación Primaria (n=20) y Licenciatura en Matemáticas orientada a la Educación Secundaria (n=24). La muestra fue de tipo incidental o por accesibilidad y se conforma en su mayoría por mujeres (70%). La edad de los estudiantes abarca desde los 18 a los 27 años.  Un docente, a su vez miembro del equipo investigador de este estudio, impartió el programa dentro de la asignatura “Prácticas Docentes II” durante 16 sesiones de 2 horas de duración presenciales cada una. Una vez que los estudiantes aprendieron una serie de técnicas eficaces de enseñanza, contando con el acompañamiento del docente tutor, aplicaron las mismas en el periodo de prácticas en los centros educativos durante 96 horas en 12 semanas.

Se obtuvo la colaboración de los maestros de las escuelas que reciben estudiantes de prácticas de la institución. Durante el desarrollo de las intervenciones, el docente tutor llevó a cabo la observación de la aplicación de las técnicas entrenadas previamente, junto con los maestros anfitriones de las escuelas en las que los estudiantes desarrollan sus prácticas.

Los estudiantes estuvieron informados del propósito del estudio; se les solicitó su participación voluntaria y se les informó del carácter anónimo y confidencial de los resultados.

Se utilizó un instrumento elaborado ad hoc con el fin de estimar la opinión de los evaluadores sobre los efectos del entrenamiento de las técnicas y la efectividad en su aplicación en el aula. Asimismo, se elaboró un cuestionario para la evaluación de la satisfacción de los estudiantes con los aprendizajes logrados.

Las técnicas entrenadas y puestas en práctica se presentan a continuación:

Dimensión 1. Establezca altas expectativas académicas: Técnica 1. Sin opción de salida; Técnica 2. Lo correcto es lo correcto; Técnica 3. Extiéndalo. 

Dimensión 2. Haga su planeación para asegurar el logro académico: Técnica 8. Muéstrelo; Técnica 12. El gancho; Técnica 14. Pizarrón y Papel; Técnica 15. Camine por el salón.; Técnica 16. Desglose; Técnica 20. Boleto de salida.

Dimensión 4. Haga participar a sus alumnos en la lección: Técnica 22. Participación imprevista; Técnica 24. Pepper  game; Técnica 27. Vegas

Dimensión 6. Establezca y mantenga altas expectativas de comportamiento: Técnica 36. 100 por ciento; Técnica 37. Qué hacer; Técnica 38. Voz fuerte; Técnica 39. Háganlo otra vez. 

Dimensión 7. Desarrolle carácter y confianza: Técnica 43. Encuadre positivo; Técnica  44. Elogio preciso; Técnica 45. Afectuoso y Estricto; Técnica 49. Normalice el error.

Dimensión 8. Mejore su ritmo. a) Cambie el ritmo; b) Todas las manos y c) Cada minuto cuenta.

Dimensión 9. Desafíe a los alumnos a pensar de manera crítica: a) Una a la vez;  b) De lo simple a lo complejo.

Instrumentos

Cuestionario de evaluación de los estudiantes. Consta de ocho ítems para cada una de las técnicas entrenadas. Se solicita que los evaluadores respondan sobre una escala de cuatro grados: 1) insatisfactorio, 2) básico, 3) avanzado y 4) sobresaliente. Los estudiantes son evaluados por el docente tutor de la asignatura, así como por el maestro anfitrión. Para cada una de las técnicas se elaboraron ocho ítems específicos buscando la coherencia y significatividad para esa técnica en concreto. Por ejemplo, para la técnica “Trabajan con el reloj; cada minuto cuenta”, los ocho ítems fueron: 1) La participación en la clase permitió el aprendizaje; 2) Fue fácil poner en práctica la técnica utilizada; 3) Hubo respeto durante el proceso en el estudiantado; 4) La técnica ejecutada permitió el aprendizaje significativo; 5) Se percibió que no hubo perdida del tiempo; 6) Siempre se puede enseñar con esta técnica; 7) Se evidenció durante la clase el manejo de reloj; 8) Se hizo hincapié en la importancia de cada segundo.

Cuestionario de autoevaluación sobre la satisfacción en la participación del programa de entrenamiento en técnicas de enseñanza. Las instrucciones de este cuestionario informan al estudiante sobre el proposito de evaluar su satisfacción como participante en el programa de entrenamiento en técnicas didácticas vinculadas al proyecto “Enseñar como un campeón”; se solicita que responda con absoluta sinceridad a cada una de las afirmaciones sobre las técnicas aprendidas y su posterior aplicación durante su inserción en la escuela como estudiante en prácticas. El cuestionario consta de 16 ítems que se distribuyen en tres secciones relativas a la percepción de los estudiantes sobre las técnicas. En la primera sección el estudiante responde a los ocho ítems en una escala conformada por “no aplica”; ”a veces”; “con frecuencia”; “siempre”:  1) Promueve el clima positivo; 2) Favorece la interacción entre docente y estudiante; 3) Permite detectar necesidades individuales del estudiante: sus intereses, sus motivaciones y capacidad para aprender; 4) Favorece el manejo de la conducta en el aula; 5) Permite una distribución del tiempo efectiva; 6) Promueve el aprendizaje significativo; 7) Mejora la calidad de la retroalimentación que se ofrece al estudiante; 8) Favorece la atención de los estudiantes. La segunda sección tiene una escala de respuesta de tres niveles “poco”; “bastante” y “mucho”; está conformada por siete ítems: 1) Me interesó participar en el proyecto; 2) Al leer sobre las técnicas sentí curiosidad por aprender; 3) Me ha parecido que estas técnicas son importantes para mi futuro profesional; 4) He tenido inconvenientes para aplicar las técnicas; 5) He sido capaz de integrar más de una técnica durante la inmersión en la escuela; 6) Estoy satisfecho/a con el aprendizaje de estas técnicas y 7) Pienso que utilizaré estas técnicas en el futuro. En la tercera sección, conformada por una única pregunta, se solicita a los estudiantes que valoren su nivel de dominio en cada una de las técnicas, con las siguientes opciones de respuesta: “no aplica”;” insuficiente”; “básico”; “avanzado”. Finalmente, el cuestionario ofrece un espacio para incorporar las observaciones que el estudiante crea oportunas.

Los resultados obtenidos se presentan a continuación en sus dos vertentes: 1) la evaluación de los estudiantes por parte de los docentes (docente de la asignatura o Maestro tutor y maestro anfitrión de la escuela) y 2) la satisfacción de los estudiantes sobre las técnicas entrenadas, practicadas y objeto de observación.

En el primer caso, los docentes evaluadores calificaron a los estudiantes en cada una de las técnicas entrenadas en los niveles 2) básico, 3) avanzado y 4) sobresaliente. Salvo escasas excepciones, el mayor porcentaje de respuesta se sitúa en el nivel 3) y 4) en los ítems de los que consta cada técnica. No se registraron respuestas en el nivel 1) insatisfactorio. Esta tendencia ocurre tanto para la evaluación realizada por el Maestro tutor de la asignatura de prácticas, como para la evaluación realizada por el Maestro anfitrión de la escuela.

Respecto a los resultados relativos a la autopercepción, los estudiantes manifestaron una respuesta positiva hacia las técnicas aprendidas y puestas en práctica. Estos resultados de autoevaluación se presentan diferenciados por cada una de las Licenciaturas. Así, se hallaron los siguientes resultados para la Sección I del cuestionario, con una escala de respuesta: “no aplica”; ”a veces”; “con frecuencia”; “siempre”:

1) Promueve el clima positivo: el 64.71% del grupo de Educación Primaria manifestó que se promovió con frecuencia, mientras que 61.54% del grupo de Secundaria afirmó que se promovió siempre. En total, un 50.00% respondió que con frecuencia y un 46.67% respondió que siempre.

2) Favorece la interacción entre docente y estudiante: el 58.82% del grupo de Educación Primaria y el 61.54% del grupo de Secundaria, afirmaron que siempre favoreció. En total, el 60% afirmó que siempre favoreció esta interacción.

3) Permite detectar necesidades individuales del estudiante: sus intereses, sus motivaciones y capacidad para aprender: afirmaron que siempre permitió detectar estas necesidades individuales de los estudiantes;  el 52.94% del grupo de Educación Primaria y el 61.54% del grupo de Secundaria.

4) Favorece el manejo de la conducta en el aula: el 52.94% del grupo de Primaria consideró que, con frecuencia, se favoreció el manejo de la conducta en el aula; el 61.54% del grupo de Secundaria afirmó que siempre se favorece; 50.00%, si se consideran ambos grupos.

5) Promueve el aprendizaje significativo: el 52.94% del grupo de Primaria consideró que se promovió con frecuencia; el 61.54% del grupo de Secundaria, consideró que siempre se promovió. El 40% del total afirmó que siempre se promovió.

6) Mejora la calidad de la retroalimentación que se ofrece al estudiante: el 52.94% del grupo de Primaria respondieron "con frecuencia"; el 61.54% del grupo de Secundaria afirmaron que "siempre". En total, el 43.33% opinaron que "con frecuencia" y otro 43.33% afirmaron que "siempre".

7) Favorece la atención de los estudiantes: Para el 70.59% del Grupo Primaria y para el 61.54% del Grupo de Secundaria, siempre favoreció la atención de los estudiantes.

Para la segunda sección se hallaron los siguientes resultados de autopercepción de los estudiantes, a lo largo de los siete ítems y según la escala de respuesta “poco”; “bastante” y “mucho”:

1) Me interesó participar en el proyecto: el 66.67% de ambos grupos se interesó mucho en participar.

2) Al leer sobre las técnicas sentí curiosidad por aprender: el grupo de Primaria (52.94%) sintió bastante curiosidad por aprender; el  69.23%  del grupo de Secundaria sintió mucha curiosidad. El 53.33% de ambos grupos manifestó sentir mucha curiosidad.

3) Me ha parecido que estas técnicas son importantes para mi futuro profesional: el grupo de Primaria (58.82%) y  el grupo de Secundaria (84.62%) consideró que está técnica tiene mucha importancia. En total, el 70% consideró que esta técnica es bastante importante.

4) He tenido inconvenientes para aplicar las técnicas: el grupo de Primaria (76.47%)  y el grupo de Secundaria (92.31%) contestaron que han tenido pocos inconvenientes para su aplicación. En total, un 83.33% de los miembros de ambos grupos consideró que ha habido pocos inconvenientes para la aplicación de estas técnicas.

5) He sido capaz de integrar más de una técnica durante la inmersión en la escuela: el grupo de Primaria (52.94%) manifestó que mucho, mientras que un 38.46% del grupo de Secundaria se posicionó en "mucho" y otro 38.46% en "bastante".

6) Estoy satisfecho/a con el aprendizaje de estas técnicas: el grupo de Primaria (52.94%)  y el grupo de Secundaria (76.92%) se posicionaron en “mucho”. En total, el 63.33% está muy satisfecho y el restante 36.67% está bastante satisfecho al haber aprendido estas técnicas.

7) Pienso que utilizaré estas técnicas en el futuro: el 76.47% el grupo de Primaria y el 92.31% del grupo de Secundaria manifestaron que utilizarán mucho estás técnicas en el futuro. Considerando las respuestas de ambos grupos, el 84.33% afirmó que las utilizará mucho en el futuro.

En la tercera sección del cuestionario, se hallaron los siguientes resultados de autopercepción de los estudiantes sobre su nivel de dominio en cada una de las técnicas, según la escala de respuesta “no aplica”; ”insuficiente”; “básico”; “avanzado” y en una única pregunta. Así, el 64.71% del grupo de Primaria contestó ”avanzado”, mientras que el 76.92% del grupo de Secundaria se posicionó en un nivel de dominio básico. En general, el 53.33% consideró que era básico.

Finalmente, el cuestionario de autopercepción ofrecía un espacio para incorporar las observaciones que considerara oportunas. Se presenta una síntesis a continuación:

Dimensión 2. Haga su planeación para asegurar el logro académico.

Muéstrelo. “Colocando en un lugar visible del salón el objetivo todos los días, sus alumnos y colegas se enteran y ayuda a los estudiantes a mantener el tema presente, de esta forma al retroalimentar ellos miran y fijan sus saberes”.

El gancho. “Con esta técnica no solo aprendieron los estudiantes, sino la participante también. Mediante una introducción corta, se fomentó el interés y se logró el aprendizaje sobre la cultura Taina”.

Dimensión 4. Haga participar a sus alumnos en la lección.

Vegas. “En esta técnica se implementa el juego, pero siempre y cuando sea acorde al tema de enseñanza, porque de lo contrario distraería el objetivo de la clase, y a la vez se limita  para  que el juego no continúe a espalda del maestro”.

Dimensión 6. Establezca y mantenga altas expectativas de comportamiento.

100 por ciento. “Con esta técnica se realizan diferentes intervenciones en el aula y se mantiene un ambiente de orden, disciplina; efectivamente, atrae la atención de los niños”

¿Qué hacer? “Esta técnica trata que los alumnos sepan qué deben hacer, con orientaciones claras y precisas y motivando para que cumplan con su hacer en el aula”.

Voz fuerte. “Hablar claro y fuerte permite que los estudiantes entiendan el mandato; así perciben las iniciativas y seguridad del docente a la hora de impartir las instrucciones”.

Encuadre positivo. “Esta técnica ayudó a que los alumnos estuvieran activos y más atentos a participar, pues la intervención siempre se trabaja en positivo de manera que entiendan que pueden lograrlo”.

Dimensión 8. Mejore su ritmo

Todas las manos. “Esta técnica permitió impartir la clase organizada, observando que si relacionamos el tema con algo de su interés, los alumnos prestan mucha más atención, son más activos y de manera clara entienden la explicación”.

Cambie el ritmo. “Siendo esta mi primera clase y la vez usando esta técnica y sintiéndome algo nerviosa, los estudiantes colaboraron con las orientaciones y el tema trabajado -las operaciones combinadas y la jerarquía-, fueron a la pizarra y realizaron las operaciones indicadas”.

El presente trabajo proporciona evidencias relativas a los efectos de una intervención basada en un programa prestigioso en el entorno estadounidense, que ha sido adaptado al contexto dominicano y, más específicamente a una institución de educación superior especializada en la formación de futuros maestros. Los procesos llevados a cabo para la enseñanza y el aprendizaje de estas técnicas eficaces del programa “Enseñar como un campeón” han formado parte de la estrategia educativa de formar docentes de excelencia en el marco de la asignatura de prácticas docentes. Lemov (2010) considera que estas habilidades de manejo del aula son fundamentales para el docente y eficaces para el aprendizaje de los alumnos, puesto que la óptima organización del aula, el establecimiento de rutinas, la generación de participación o la gestión eficaz del tiempo se han mostrado como facilitadores del aprendizaje, así como lo son también la generación de confianza en sus alumnos y la puesta en marcha de instrucciones claras y con voz enérgica. En cualquier caso, con la aplicación de programas de intervención como este para la enseñanza de técnicas efectivas como estas, de manera intencional y sistematizada, se evidencia el papel de la educación como agente de cambio, a través de la cual se puede modificar la conducta y el rendimiento de los estudiantes (Beltrán Llera, 2013).

Programas como “enseñar como un campeón” cumplen con la función de formar docentes efectivos y proporcionar alta calidad en la enseñanza (Kretchmar y Zeichner, 2016), además de tener sus efectos en la educación inclusiva y la transformación social (Schlessinger y Oyler, 2015; Zeichner, 2016). Los resultados obtenidos permitieron identificar la eficacia al aplicar las técnicas de los estudiantes en prácticas, así como analizar la satisfacción de los estudiantes sobre las técnicas. Del análisis de resultados se evidencia que la puesta en marcha de este proyecto ha sido una experiencia positiva para los estudiantes, así como para los docentes. Asimismo, en futuros estudios se pretende contar con una muestra mayor de estudiantes, que afecte a las diversidad de titulaciones que oferta la institución, de manera que se puedan llevar a cabo análisis más avanzados y sea posible la generalización de los resultados, incorporando las conclusiones a las siguientes intervenciones. No obstante, se puede concluir que los resultados fueron satisfactorios en ambos tipos de evaluación y en todas las dimensiones, y muestran la oportunidad de esta intervención, de manera que sirva de modelo para la implementación de este programa innovador en el futuro.

Beltrán Llera, J. A. (2013). La educación como cambio. Revista Española de Pedagogía. 71(254), 101-118.

Lemov, D. (2014). Enseña como un campeón: 49 técnicas de enseñanza para colocar a tus alumnos en la ruta del éxito (Teach like a champion: 49 techniques that put students on the path to college). México: Limusa Wiley.

Puryear, J. (2014). ¿Qué hacen los grandes maestros? Las técnicas que separan a los sobresalientes del promedio. Resumen de “Enseña como un Campeón” del autor Doug Lemov. Revista Inter-American Dialogue. Mayo 2014. Estados Unidos de América.

Kretchmar, K., y Zeichner, K. (2016). Teacher prep 3.0: A vision for teacher education to impact social transformation. Journal of Education for Teaching, 42(4), 417-433.

Schlessinger, S., y Oyler, C. (2015). Commentary: Inquiry-Based Teacher Learning for Inclusivity: Professional Development for Action and Change. LEARNing Landscapes, 8(2), 39-47.

 Zeichner, K. (2016). Advancing social justice and democracy in teacher education: Teacher preparation 1.0, 2.0, and 3.0. Kappa Delta Pi Record, 52(4), 150-155.