SISTEMAS PUESTOS EN MARCHA PARA CONSOLIDAR LA CALIDAD DEL PRÁCTICUM EN UNA UNIVERSIDAD ON LINE: PRESENTE Y RETOS DE FUTURO
Trabajo Nº:RES0080
Tipo:Oral
Tema:Sistemas puestos en marcha para el “aseguramiento de la calidad” del Prácticum
Autores: Carmen Escribano Muñoz
Universidad Internacional de la Rioja (Departamento Prácticas_Facultad de Educación)
carmen.escribano@unir.net


Yanette Molina Hernández
Universidad Internacional de la Rioja (Practicas_Facultad de Educación)
yanette.molina@unir.net
Keywords:Identidad docente, Prácticum, Programa de Acompañamiento a Centros, universidad online.
INTRODUCCIÓN

En los planteamientos de la formación inicial del profesorado en los grados de Educación Infantil y Primaria, las prácticas profesionales cobran especial relevancia pues, en esta experiencia, los futuros docentes observan y contrastan los conocimientos teóricos y los procedimientos prácticos es una experiencia crucial en su formación marca la socialización y el ejercicio profesional futuro (Gonzalez Sanmamed, 2011; Zabalza, 2011).

En UNIR -universidad on line- el programa del prácticum junto al Programa de Acompañamiento Presencial en los centros educativos, implantado en el año 2016, en base a la mejora de la calidad de las prácticas curriculares de la Facultad de Educación, ayuda a comprender las representaciones que estos estudiantes van construyendo en torno a la enseñanza y aprendizaje, así como a identificar los apoyos que necesitan en su proceso de formación profesional (Korthagen, 2016).

Asimismo, en esta comunicación, se concreta cómo se han organizado los diferentes prácticums – I observación, II Intervención aula, III Proyecto de Innovación- en los Grados de Maestro en Educación Infantil y en Educación Primaria, y se detalla los objetivos y estándares de aprendizaje del Prácticum III, recientemente incorporado en los planes de estudio de nuestra universidad.

Se suele incurrir sobre la escasa orientación práctica de los contenidos disciplinares de los planes de estudio (Raposo-Rivas & Zabalza, 2011; Zeichner, 2010)e incluso es tema que cuestionan los estudiantes (Saiz-Linares & Ceballos-López, 2019). A nuestro entender, los grados de Maestro, tanto de Infantil como de Primaria, abarcan un amplio espectro de aspectos y conceptos relacionados con la realidad educativa, si bien, es inevitable que la inmersión en un aula diste, en parte, de los conocimientos teóricos que, como estudiante, puedan manejar. Sería ilusorio encontrar una equivalencia completamente afín entre la teoría que se ha estudiado y la realidad de la práctica, debido a la idiosincrasia que caracteriza a cada centro educativo. Sin embargo, en el contexto de la universidad UNIR, concebimos una y otra como un proceso dialéctico que va conformándose poco a poco, a lo largo de los diferentes períodos del Prácticum, con la finalidad de promover que teoría y práctica vayan dotándose progresivamente de un sentido mutuo.

En esta fase empírica del Grado, el profesor en formación descubre su quehacer profesional a través de las diferentes experiencias que se dan en las aulas: la observación, el análisis de las dinámicas de clases, el desarrollo y aplicación de las secuencias didácticas, la gestión del aula, las reuniones de coordinación del equipo docente -entre otras-, son acciones que ocurren durante las prácticas pedagógicas y es el tutor del centro educativo quien orienta dichas acciones, a partir de alineaciones que establece con el profesor tutor de la institución universitaria.

Esta experiencia práctica de los estudiantes en formación, debe ser debidamente cuidada y atendida en la universidad, pues como apunta Zabalza (2011), a los futuros docentes, durante su formación práctica, les queda una impronta que puede llegar a ser mucho más significativa que la formación teórica adquirida. En este sentido, es en la práctica real cuando adquiere significado la teoría que se ha aprendido, de tal manera que este bagaje experiencial acaba influyendo, de una manera determinante, en la construcción de su identidad profesional docente.

Partiendo del modelo pedagógico que se contempla en la universidad UNIR, damos a conocer la figura del Tutor Académico de Seguimiento Presencial, el cual se ha convertido en un eje clave para la construcción de la identidad profesional de los estudiantes, los cuales se están formando desde un paradigma on line.

La cooperación que establece con las instituciones educativas para detectar las necesidades de los estudiantes y acompañando al tutor de centro, nos ha ayudado a establecer planes de mejora que aseguren que la universidad y los centros educativos construyan lazos de colaboración para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje del estudiante universitario.

Desde esta perspectiva, nos planteamos una serie de objetivos, que se tomaron como base para diseñar sistemas y estrategias que, una vez puestos en marcha, han contribuido en la consolidación de la calidad de nuestros prácticums:

- Mejorar la práctica del docente en formación, aplicando un nuevo prácticum donde se plantea la elaboración de un proyecto de innovación, mejora, detección, prevención o solución de un problema o una necesidad del centro escolar.

- Orientar al estudiante en el desarrollo y construcción de su propia identidad profesional docente.

- Conocer el papel que juega el tutor académico de seguimiento presencial desde la perspectiva del tutor de centro y del estudiante en formación.

- Conocer la cooperación que se establece con las instituciones educativas a través de la figura del tutor académico de seguimiento presencial.

- Detectar las necesidades de los centros educativos y de los estudiantes.

METODOLOGÍA
  1. El Prácticum en la UNIR, una universidad online

El Prácticum en la UNIR, una universidad online

En este segmento de la comunicación, se tratan aspectos de la organización del Prácticum que permiten apreciar la labor de equipo en la cual está implicado el Tutor Académico de seguimiento Presencial quien tiene un contacto directo con las instituciones educativas donde los estudiantes realizan sus practicas profesionales.

El modelo pedagógico de la universidad UNIR, ubica al estudiante en el núcleo del proceso de enseñanza/aprendizaje y este gestiona su aprendizaje de manera autónoma. Durante su formación, dispone del acompañamiento permanente de tutores y docentes, aspectos que se manifiestan en el Prácticum y que se puede apreciar en el desarrollo de los diferentes cursos que lo conforman, donde se contemplan los siguientes propósitos:

Imagen 1. Secuencia y propósitos del prácticum  

En base a la secuencia planificada, los diferentes prácticums continúan el sentido de las diversas asignaturas que se desarrollan en los planes de estudio de UNIR. El Prácticum se orienta hacia la formación de un profesional reflexivo que pueda aunar teoría y práctica para que, en su futuro, aprecie y combine la realidad de las aulas.

Los estudiantes de la Facultad de Educación necesitan cualificarse profesionalmente en los centros educativos, de manera que puedan ir integrando los marcos de referencia teóricos con el ejercicio práctico de la docencia. En este proceso, desarrollan su labor pedagógica-reflexiva mediada por el profesor del Prácticum y el tutor del centro, quienes –en comunicación permanente– hacen seguimiento de sus avances y aportan al alumno una retroalimentación sobre el desempeño de su práctica profesional.

A partir de la implementación del Programa de Acompañamiento a los centros educativos, hemos dado cercanía y voz a los diferentes agentes profesionales que colaboran en la gestión y el desarrollo del Prácticum, para que los estudiantes en formación lleven a cabo una adecuada inmersión en la realidad educativa, reflexionen sobre su experiencia y vayan construyendo su identidad profesional docente a lo largo de sus prácticas profesionales.

La relación centros-UNIR se interpreta como un encuentro interinstitucional. Desde esta perspectiva, el papel mediador del Tutor Unir es fundamental en ese encuentro, y su aporte se muestra en la Figura 2.

 

Imagen 2. El practicum y el encuentro insterinstitucional. 

El estudiante se incorpora al medio profesional con el apoyo del tutor de centro y experimenta progresivamente las actividades propias del ejercicio docente y la la cultura de la institución (McDonald & Cater-Steel, 2017).

El énfasis en el rol docente como mediador de experiencias y facilitador de procesos (Feuerstein, Feuerstein, Falik, & Bransford, 2010) se manifiesta en la concepción del equipo de acompañamiento al estudiante. Esta conforma lo que se ha denominado una Red Académica de Interacción que integran con los diversos participantes una comunidad y en su interacción se contribuye a generar el sentido de comunidad virtual (Koh & Kim, 2004). En la figura 3 se muestra su estructura:

 

 

 

 Imagen 3. Red académica de interacción.

El estudiante se ubica en el núcleo de la labor pedagógica y, en lo que respecta al entorno virtual hay la posibilidad de comunicación permanente entre el Tutor personal - Estudiante -Tutor UNIR. En este ambiente, es fundamental la posibilidad de interacción, bien a través de la comunicación en diferido -chat, foro, correo electrónico- o directa vía teléfono.

El tutor personal es un profesional fundamental en el modelo Online de la UNIR, está presente en los diversos cursos, desde el inicio de la carrera (Universidad Internacional de la Rioja, 2019). Acompaña al estudiante en su proceso formativo, la interacción se da por los medios antes indicados, es una comunicación permanente. El tutor personal ya es una figura cotidiana al estudiante cuando llega al Prácticum, entre sus roles esta la orientación en la gestión de la actividad académica y la mediación en la relación estudiante docente y demás participantes en la red de interacción.

El estudiante evidencia en la actividad diaria la presencia social, dispone de interlocutores en este medio virtual, encuentra tanto intimidad en la comunicación personal, como inmediatez, dos aspectos asociados al constructo de presencia social (Gunawardena & Zittle, 1997).

La red de interacción vista en la relación Tutor académico Profesor UNIR- Estudiante -Tutor de centro, tiene una labor de mediación, seguimiento y evaluación del proceso del Prácticum. El estudiante se incorpora al medio profesional con el apoyo del tutor de centro y experimenta progresivamente las actividades propias del ejercicio de un profesional, aprende las practicas de la cultura de la institución (McDonald & Cater-Steel, 2017).

Las condiciones de los centros y las características de los docentes tutores de centro son diversas, para facilitar el trabajo compartido Centros-UNIR, desde el Departamento de Practicas se organizan al inicio de la actividad pedagógica, reuniones virtuales con los docentes Tutores de Centro, para tratar aspectos sustantivos de la actividad con los estudiantes en el Prácticum, como son las competencias a desarrollar en los estudiantes y el objetivo de las prácticas: es una actividad que junto a la comunicación que mantiene entre la UNIR y centros contribuyen a clarificar el rol a ejercer por los tutores y los aportes de la Universidad.

Es importante también que en el centro se perciba presencia social en la relación con la universidad. La importancia se evidencia en el llamado de Martínez (2008), refiere que esta actividad supone para muchos docentes una función añadida en cuyo ejercicio se puede experimentar soledad y sentimientos de orfandad, en la misma dirección otros autores refieren este distanciamiento que incide en la calidad de la acción formadora del tutor de centro (Vacca, 2003; Zeichner, 2010)y refieren la importancia de acciones para fortalecer esta relación.

En esta dirección van el Programa de Acompañamiento a Centros (PAC) creado en el año 2016, en la UNIR donde se realizan reuniones en los centros educativos donde se encuentran nuestros estudiantes realizando sus prácticas profesionales.

La asistencia presencial, por parte de profesores del Programa de Acompañamiento a centros de la UNIR, permite intervenir ante posibles incidencias, resolver dudas de los tutores de centro y reportar beneficios a los estudiantes.

Estas visitas se realizan desde el punto de vista académico, en base a la legislación que regula las prácticas universitarias (RD 592/2014, de 11 de Julio) y la legislación específica en materia de educación de cada Comunidad Autónoma y se llevan a cabo por el Tutor Académico de Seguimiento Presencial, sobre el que trataremos de especificar, en el siguiente apartado, las diferentes acciones que lleva a cabo durante las reuniones con los centros educativos.

La figura del Tutor Académico de Seguimiento Presencial 

Para realizar la labor de los tutores académicos presenciales, de una manera conjunta y coordinada con el departamento de prácticas, se siguen unos determinados procedimientos que guían el día a día en el Programa de Acompañamiento a Centros.

En una primera instancia, el departamento de prácticas facilita a cada Tutor Académico Presencial la información correspondiente a los estudiantes que visitaran a lo largo del período de estancia en el centro.

Las visitas se organizan en torno a cuatro ejes fundamentales, los cuales se recogen en el documento interno de la universidad (Procedimiento para Tutores de Seguimiento Presencial):

Comprobación de la documentación propia del prácticum: cuestionario de evaluación, seguro médico del estudiante, anexo de aceptación prácticas, validación de las fechas de inicio y fin de prácticas.Resolución de dudas y consultas sobre el Prácticum: Participación del alumno en las actividades del aula, impartición de la programación didáctica, aclaraciones respecto al seguimiento del Prácticum, consejos y orientación respecto a su estancia en el centro.Instauración de vínculos entre centros educativos y universidad.Recogida de sugerencias y mejoras sobre el funcionamiento y naturaleza de la universidad UNIR.

Una vez realizadas las entrevistas, los tutores de seguimiento presencial cumplimentan una plantilla y es en ella donde se anotan aquellas necesidades detectadas, tanto por parte del centro, como por parte del estudiante en prácticas, así como las incidencias e información que afecte a las prácticas o a su gestión. Esta información obtenida permite poner en marcha los protocolos de comunicación establecidos con los diferentes departamentos implicados para así poder resolver las posibles incidencias en la mayor brevedad posible.

 

Paralelamente, sin perder de vista los cuatro ejes fundamentales descritos, en estos encuentros interinstitucionales, subyace la idea de Delors (1996), las escuelas esconden tesoros, ya que en ellas se generan prácticas pedagógicas, realizan experiencias de aprendizaje, se prueban decisiones y políticas organizacionales que, generalmente, no se divulgan más allá de la escuela, pero son fuente de conocimiento valiosa, en especial para la formación de nuestros estudiantes y máxime si tenemos en cuenta que las universidades presenciales locales no afrontan normalmente una complejidad de realidades tan grande en el Prácticum, como universidad on line, que abarca un amplio espectro tanto en territorio español como internacional. Lo que ha enriquecido sumamente la labor del Tutor Académico Presencial ya que le permite analizar la idiosincrasia de las instituciones educativas colaboradoras, así como la particularidad de cada uno los estudiantes en formación, de manera que, este contexto ha confirmado la necesidad de admitir múltiples perspectivas en el ámbito de la enseñanza (González Sanmamed y Fuentes, 2011).

Bajo este paradigma, la investigación y desarrollo es una de las funciones sustantivas de la universidad y forma parte de la labor del Tutor Académico Presencial.

La función social de la universidad tiene una tarea de cercanía con el entorno social. En este sentido, ha de investigar problemas que surgen de la teoría, de la praxis y de la realidad educativa, en un continuo trabajo de conexión con esa realidad y, sin perder de referencia, las circunstancias sociales del momento. Debe incluir aquello que sea útil para la vida profesional social y personal: experiencias, competencias profesionales, fomentar estrategias para un aprendizaje autónomo y creativo, así como brindar al estudiante la posibilidad de enseñar a aprender y a también a desaprender.

A ello habría que añadir el desarrollo -por parte de los futuros profesores- de unas determinadas competencias que les permitan tomar decisiones en y para la práctica educativa.

Desde esta perspectiva, la formación del profesorado debe proporcionar a los y las estudiantes situaciones para que tomen conciencia, mediante la reflexión crítica y el autoconocimiento, para que puedan responder a cómo mejorar su práctica y pensar en posibles estrategias que ayuden a superar sus limitaciones (Carr y Kemmis, 1988).

Con todos estos retos por delante, la universidad UNIR diseña un nuevo Prácticum que, además de posibilitar una experiencia práctica para construir los cimientos de la identidad profesional docente de nuestros estudiantes en formación, se interesa por el aprendizaje y desarrollo de un proyecto individual: la construcción de su personalidad y de los fundamentos del ejercicio profesional docente.

 

  1. La creación del prácticum III: Innovar para dar respuesta a las nuevas demandas educativas y sociales.

Es frecuente escuchar en los discursos académicos hablar sobre la responsabilidad social que toda organización o institución educativa debería promover en su actividad diaria. Como bien apunta Domínguez (2009), el tema es evidentemente de interés general, y las universidades no pueden quedarse alejadas de esta reflexión.

Desde esta mirada introspectiva, para la universidad implica desarrollar una educación con una clara función social y, para ello, busca estrategias que ofrezcan respuestas.

Frente a las necesidades y demandas sociales, la UNIR pone en marcha procesos de investigación aplicados a la educación, con la finalidad de poder dar respuesta a las nuevas demandas educativas, desde la premisa de formar un perfil profesional docente que se adapte a los cambios que se han producido y continúan produciéndose en la sociedad actual, donde el futuro docente se enfrenta a contextos educativos complejos, diversos y que, en gran medida, son muy exigentes.

Desde este paradigma, la educación superior debe tratar de ayudar a los y las estudiantes a que construya un perfil docente que no solo influya en los conocimientos y competencias de sus alumnos y alumnas, sino que también en cómo estos actuaran, en un futuro, como ciudadanos.

La responsabilidad es enorme y, por tanto, deben ponerse en marcha mecanismos que permitan formar a los futuros docentes dotándoles de estrategias que procuren dar respuesta a situaciones o problemas que afectan a la sociedad, en general, y a la comunidad educativa, en particular.

Para llevar a cabo esta misión, en UNIR se construye un nuevo prácticum que promueve el desarrollo y construcción una identidad docente más humanista, creativa, reflexiva y crítica.

Y es así como se especifica en las finalidades del Prácticum III, en las que se abordan temas transversales que nos alejan de la pura creación de una Unidad Didáctica o una secuencia de actividades para “promover el análisis y la reflexión de los problemas sociales, ecológicos o ambientales y de relación personal con la realidad local, regional, nacional o mundial” (Universidad Internacional de la Rioja, 2017), de manera que los y las estudiantes identifiquen las causas, así como los obstáculos que impiden la solución de estos problemas y ofrezcan una solución al respecto.

El punto de inicio del Prácticum III es identificar una situación susceptible de mejora a nivel de innovación o intervención educativa, que puede ser de carácter transversal y, a partir de la situación analizada, se trata de crear una respuesta.

Por tanto, el prácticum se convierte en una vía hacia el desarrollo de la capacidad reflexiva, critica y creativa en nuestros estudiantes.

Desde este enfoque, se resalta que el desarrollo de estas capacidades se produce a partir del ejercicio de apropiación de conocimientos - tanto los proporcionados en su formación teórica, como los que emergen de su experiencia práctica en las fases anteriores- que se trasladan a la realidad educativa.

El Prácticum III se ha orientado a sistematizar y trasmitir las mejores prácticas educativas que fomentan la pedagogía creativa y tienen una clara función socializadora.

Los contenidos que se tratan a lo largo del mismo se dividen en dos grandes ejes, los cuales se detallan a continuación:

-El conocimiento del centro y su entorno sociocultural

El estudiante realiza el conocimiento del centro y su entorno sociocultural, percibir su contexto, sus características particulares y su relación con el entorno.

Este conocimiento del centro escolar y las relaciones que se establecen en el sistema aula/centro y contexto sociocultural tiene un doble propósito: El aporte de conocimientos sobre sus características particulares y su valor como fuente de información para identificar situaciones en las cuales se puede crear, mejorar, innovar o resolver problemas. ​

-El docente y la práctica reflexiva.

Mediante una forma de pensar reflexiva, a titulo de herramienta o recurso de la mente, permite ejercitar el rol de un docente que relaciona los recursos teóricos y de la investigación empírica con la realidad del medio educativo​.

RESULTADOS
  1. DISCUSIÓN Y RETOS DE FUTURO

La presencia de la universidad en los centros reporta una cercanía en el trato con ella que ha sido altamente valorada. Agradecen especialmente, las sesiones virtuales que, desde Coordinación Pedagógica del Prácticum, se organizan para ellos al inicio del periodo, así como la rapidez en la solución de cualquier duda o problema que pueda surgir y la calidad educativa y metodológica de UNIR. Tanto los centros como la universidad ven la necesidad y el valor clave del Prácticum como labor educativa obligatoria, y consideran que esta acción estratégica de las visitas fomenta el acercamiento a los centros formativos, así como la escucha de sus problemas e inquietudes.

El resultado de los sistemas que se han puesto en marcha para asegurar la calidad del prácticum en la UNIR, entre otros aspectos, nos ha llevado a mejorar los contenidos de los grados de Infantil y Primaria. A partir de la colaboración que se ha establecido con los centros educativos, el hecho acompañarlos en sus proyectos educativos, nos ha permitido realizar clases presenciales virtuales de la mano de los propios tutores de centro, de esta manera, los estudiantes de profesor reciben una formación teórica desde la experiencia práctica en entorno reales.

En la actualidad, en el Programa de Acompañamiento de Centros se ha incorporado al Máster en Formación del Profesorado y el Máster en Neuropsicología y Educación y se han ampliado las visitas institucionales a nuevas comunidades autónomas.

La prospectiva de futuro es poder seguir ampliando el seguimiento de estudiantes en más comunidades autónomas y crear redes de conocimiento compartido a través de las herramientas que nos ofrece la virtualidad y coordinando encuentros interinstitucionales entre universidad, centros educativos y estudiantes, hacia la mejora de la construcción de la identidad docente de quienes eligen ser profesores.

Por otro lado, el siguiente reto es poder establecer planes de mejora con el departamento de coordinación de los Grados de Educación Infantil y Primaria y en el Máster de Formación del Profesorado.

Asimismo, la experiencia del Prácticum III para los y las estudiantes ha reportado un conocimiento útil y aplicable que han podido incorporar en su identidad profesional como docentes.

Estas prácticas de enseñanza llevadas a cabo en el contexto del prácticum III, ha permitido fomentar ambientes creativos en los que el y la estudiante se encamina hacia la apertura de pedagógicas más flexibles y reflexivas, hacia innovaciones y aportes creativos en un clima colaborativo y de intercambio entre tutor de centro- profesor UNIR y estudiante.

Las prácticas constituyen un período indispensable y determinante para la toma de conciencia acerca de nuestra futura profesión. En nuestro caso, ha resultado ser un proceso en suma valioso, con un comienzo abrumador e impactante, cuya impronta muy lejos de ser negativa, nos insufló un gran ánimo y disposición, para indagar, observar y participar en la realidad física, social y escolar del aula y del centro. Decimos abrumador, pues se trataba de nuestra primera experiencia reflexiva en un aula de Primaria e impactante por lo hondo que nos ha calado (Estudiante Prácticum III, Grado de Maestro en Educación Primaria).

 

 

 

CONCLUSIONES

CONCLUSIONES

Las prácticas de enseñanza llevadas a cabo en este contexto del prácticum III, ha permitido fomentar ambientes creativos en los que el y la estudiante se encaminan hacia la apertura de pedagogías más flexibles y reflexivas, hacia innovaciones y aportes creativos en un clima colaborativo y de intercambio entre tutor de centro- profesor UNIR y estudiante.

El modelo pedagógico de UNIR, a través de la figura del Tutor Académico Presencial, sin duda, mejora la orientación al estudiante en formación. Entendemos pues, que la naturaleza de la educación implica la existencia de procesos sociales y comunicativos. Por consiguiente, las prácticas educativas curriculares son y serán fundamentalmente, prácticas sociales que conllevan implícitamente una función de socialización, para que el futuro profesor realice una adecuada reflexión sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje más idóneos al contexto del aula, y en este proceso de socialización la universidad cumple un papel relevante.   

Somos conscientes de que existe una dificultad por cambiar el pensamiento teórico/práctico del profesor, por eso es necesario que le situemos como el protagonista de su propio cambio y para ello la universidad debe posibilitarle espacios de encuentros para la reflexión y, por qué no, hacerles participar en líneas de investigación/acción en sus aulas. Vincular la realidad educativa con la universidad aporta instrumentos y conocimientos para repensar la educación a través de la mirada del Prácticum, nos posibilita la conexión entre la teoría que se ofrece en las disciplinas académicas con la práctica educativa, y ello nos ayuda a mejorar día a día la calidad del prácticum en el aprendizaje de la profesión docente (González Sanmamed y Fuentes, 2010).

El estudio de la enseñanza está, cuando menos, triplemente condicionado: es deudor de la diversidad de maneras de pensar sobre la enseñanza, de la variedad de formas de diseñar y desarrollar los procesos de indagación en torno a la enseñanza y de las influencias de carácter histórico y sociocultural que, determinan qué conocimiento es valioso, cómo acceder a él, sistematizarlo y utilizarlo (González Sanmamed y Fuentes, 2010:50)

El éxito que pueda tener la teoría de la educación que se ofrece en las universidades depende, en gran medida, en que podamos estimular a los futuros docentes para que conozcan y comprendan, de una forma más eficaz, sus propios problemas y prácticas (Williams y Power, 2009). Las escuelas e institutos les van a ofrecer momentos, estrategias y técnicas concretas que permiten la reflexión sobre la teoría, y la experimentación práctica en el centro educativo, y es posible que se encuentren con dilemas y contradicciones, fruto de la realidad concreta y de los propios planteamientos docentes del centro. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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