Trabajo Nº: | RES0074 |
Tipo: | Oral |
Tema: | Compromisos en la tutoría del Prácticum y de las prácticas externas |
Autores: |
Luis Sáez Sáez CSEU La Salle Madrid (. Departamenteo de Educción Social. Facultad de educación y ciencias sociales) l.saez@lasallecampus.es |
Keywords: | Hoja de Ruta, Práctica Reflexiva, Reflexión-Acción y Relación de Ayuda. |
El trascendental papel que juega el Prácticum en la formación de nuestros estudiantes universitarios resulta incuestionable a día de hoy. En este sentido, las prácticas profesionales del alumnado de Educación Social de CSEU La Salle forman parte esencial de un proyecto integral que ordena las relaciones del alumnado con la realidad social y laboral que gira, esencialmente, en torno a estos cinco componentes:
Con la finalidad de integrar los citados aspectos hemos puesto en marcha unas herramientas cuyo objetivo será optimizar su proceso de profesionalización que se encuentran incluidos en el Proyecto de Formación Profesional del grado de Educación Social de CSEU La Salle: Hoja de Ruta o Planteamiento Inicial de Partida de las Prácticas Profesionales, Actividad Investigadora o Historias de Vida; Aprendizajes Experienciales; Seminario de Experiencias de Prácticas entre Tutores Profesionales de Prácticas Externas y el propio Alumnado; Encuentro de Tutores Profesionales de Prácticas; Seminario ad hoc durante el periodo en el que se extienden las prácticas profesionales. Todas ellas favorecen la consecución de los objetivos y competencias debidamente programados y que durante el periodo de prácticas se analizarán, se reflexionará sobre ellas y se pondrá en juego:
Profundizaremos en La Hoja de Ruta Inicial y, en la otra fase, Hoja de Ruta Final en la que los estudiantes cumplimentarán al inicio de su periodo de prácticas y en su finalización De las interpelaciones hemos volcado todo el argumentario del alumnado de 4º grado de Educación Social que se corresponde con el Prácticum II que les permitiese conocerse así mismo (identificar y analizar los sentimientos y las emociones que han experimentado, además de centrar de forma individual los valores personales y el papel que juegan de forma recurrente en los diferentes proyectos en los que han participado) y que, además, les promueva para establecer una relación de mayor consistencia en la relación de ayuda que se mantiene con los usuarios del servicio que el alumnado en prácticas curriculares se centra.
Incidimos de modo experiencial en que la adquisición de competencias, habilidades y estrategias de intervención no sólo provienen de una buena relación de ayuda que se establezca con los usuarios y usuarias sino de una valoración y un reconocimiento de todos los que forman la entidad en las que se han realizado las prácticas profesionales para que sea elevada a una evaluación de calidad.
CUERPO ARGUMENTAL
Iniciamos nuestra práctica reflexiva, como ya hemos indicado, con una herramienta que denominamos Hoja de Ruta. Partimos de un decálogo de interpelaciones que se producirán en el desarrollo de las prácticas profesionales del alumnado en distintas instituciones, centros o entidades y que como ejercicio de reflexión personal y profesional debe responder, al mismo tiempo, a necesidades que mantienen los usuarios y usuarias de una determinada institución perteneciente a alguno de los múltiples ámbitos de intervención que abarca la Educación Social.
La realización de las prácticas se integran en un contexto profesional real de intervención social. Esta experiencia no está aislada sino que se encuadra en el plan de formación global de la titulación de Educción Social representando una etapa más en la que se apoyan los aprendizajes que se han integrado y que se proyectan hacia lo que se seguirán realizando de forma continuada.
Se pretende que la experiencia sea lo más significativa posible para el aprendizaje. Ello exige que se ha de encarar con la máxima conciencia de lo que vas a hacer, reflexionando sobre lo que puede aportar y analizando qué disposición personal se afronta. Éste es el objetivo de esta Hoja de Ruta, prepararse para obtener el máximo aprovechamiento de la actividad de prácticas que se va a desarrollar
Los objetivos que nos planteamos a partir de la aplicación de esta herramienta serían los siguientes:
Nuestro cuerpo socioeducativo vendría dado por estas interpelaciones distinguiendo en la Hoja de Ruta Inicial los siguientes apartados:
Y en las interpelaciones de la Hoja de Ruta Final:
Se ha finalizado el recorrido de tú formación en prácticas externas en un contexto laboral. Esta experiencia, a buen seguro, te habrá aportado muchos aprendizajes que te serán útiles en tu futuro laboral
Con el propósito de que sea consciente y elabores estos aprendizajes para que tu experiencia sea lo más significativa posible.
En este punto final lo que pretendemos es que realices un acto de revisión y de análisis comparando las expectativas iniciales que registraste en la Hoja de Ruta Inicial con lo que realmente ha ido sucediendo durante tu estancia en practicas. De este modo, podrás desarrollar una visión global que incluya distintos aspectos (deseos, hechos aprendizajes, proyectos de mejora personal, etc.) y su evolución.
Te proponemos el siguiente guion que te invitará a reflexión personal y profesional, que te servirá como cierre de este momento de prácticas aportándote una visión global de todo el proceso vivido:
Como hemos indicado la Hoja de Ruta se encuadra dentro del Proyecto de Formación Profesional del grado de Educación Social, Actividad Investigadora o Historias de Vida; Aprendizajes Experienciales; Seminario de Experiencias de Prácticas entre Tutores Profesionales de Prácticas Externas y el propio Alumnado; Encuentro de Tutores Profesionales de Prácticas; Seminario ad hoc durante el periodo en el que se extienden las prácticas profesionales. Todas ellas favorecen la adquisición de competencias, habilidades y destrezas necesarias para dar vida al desarrollo profesional de los estudiantes.
Desarrollamos como metodología de la intervención un proceso de observación participante de la acción socioeducativa y de recogida de información que el alumnado que cursa el Prácticum que deberá ejercitar en sus respectivos centros o entidades de prácticas. En este sentido, La Hoja de Ruta Inicial y Final unido a la Mesa de Experiencias que los propios estudiantes desarrollan enmarcan los tres ejes de la formación que ofrecen las prácticas profesionales: Conocimiento Personal, Práctica Reflexiva y La Relación de Ayuda.
El encuadre de estos tres ejes formativos y que refuerzan a través de la organización de un Seminario de Experiencias. Consiste en una jornada formativa en la que los estudiantes explican las prácticas que han realizado y exponen los aspectos sobresalientes de la intervención llevada a cabo en dicho ámbito o área. Cada curso se selecciona un determinado número de experiencias para ser presentadas, teniendo en cuenta los criterios de diversidad, interés del alumnado y promoción de ámbitos o áreas minoritarios.
La actividad se propone con carácter académico obligatorio. Se trata de una actividad independiente respecto a las materias curriculares, pero complementaria y que pretende servir de aplicación e integración de los contenidos formativos de las mismas. A partir de las aportaciones de los expertos invitados y del análisis de algunas experiencias reales de intervención, se genera un espacio de reflexión y debate sobre los aspectos más significativos desde diferentes puntos de vista: organizativos, metodológicos, psicológicos, pedagógicos, sociológicos, económicos, jurídicos, profesionales, deontológicos…
La participación de los estudiantes de grado en esta actividad puede ser reconocida con un crédito ECTS del plan de estudios, conforme a la normativa del Centro Universitario La Salle que desarrolla el R.D. 1383/2007 y el R.D. 861/2010. Para ello, los estudiantes interesados deben solicitar dicho reconocimiento utilizando el procedimiento previsto al efecto.
Este seminario se desarrolla con un triple objetivo:
- Que todos los estudiantes se enriquezcan y beneficien con la aportación de las experiencias de sus compañeros y compañeras.
- Que los estudiantes que han realizado las prácticas realicen una tarea de reflexión, sistematización y comunicación de sus vivencias y aprendizajes.
- Que los estudiantes que aún no han realizado prácticas conozcan diversos ámbitos o sectores de intervención para que puedan realizar sus elecciones futuras de prácticas con mayor fundamento.
Competencias profesionales que se trabajan en esta actividad
- Aplicar una perspectiva global e interprofesional del abordaje de las problemáticas y necesidades sociales, integrando las funciones de los educadores sociales y los trabajadores sociales; para ello es necesario conocer el campo y el contexto en el que se desenvuelven.
- Conocer la práctica de estas dos profesiones y sus elementos básicos (entidades, profesionales y redes de atención), tomando como referencia sus criterios deontológicos y las buenas prácticas en el campo de la intervención con distintos colectivos y desde diferentes contextos institucionales.
- Conocer y valorar los ámbitos y tipos de intervención social de acuerdo con las características y necesidades de la población destinataria, así como los agentes, servicios y recursos existentes para la atención social en esos ámbitos y algunos de sus modelos de desarrollo.
- Conocer y valorar los recursos de atención e intervención social, para después poder manejarlos e integrarlos en la propia práctica profesional.
- Recoger, transmitir y compartir información, analizar y reflexionar sobre la información previamente recogida, documentarse a partir de experiencias reales, como base para argumentar las opiniones y juicios propios.
- Saber evaluar recursos, servicios y proyectos socioeducativos, adquiriendo destrezas, actitudes y habilidades para ello.
- Valorar a la persona como centro de atención, ser sensible hacia las realidades personales y sociales con las que se interviene, utilizar las habilidades de comunicación para escuchar, comprender, respetar y aceptar al otro.
Este aprendizaje que se pretende, se apoya básicamente en la reflexión a través de la acción, incidiendo en el ámbito del Aprendizaje Experiencial, que se produce cuando el alumnado partiendo de una experiencia concreta, observa y reflexionan sobre ella.
Este Aprendizaje Experiencial fue descrito por Miles en 1989 que lo dividió en cinco etapas consecutivas: Experiencia, compartir las percepciones, asignar significado, abstracción de conceptos, aplicación a la vida diaria y al trabajo.
Posteriormente, y basándonos en este aprendizaje profesional reflexivo (Schön, 1998) en las que lo desarrollas en tres fases:
En cuanto al conocimiento personal y en su proceso de formación emocional Escartin (2000) revela que la formación del proceso emocional solicita por parte del alumnado un compromiso en el que se dé lugar a la imaginación creativa, un pensar disciplinado, la recepción emocional y que posibilite desarrollar aptitudes y competencias para percibir empaticametne a los usuarios. Así mismo, es importante explorar los sentimientos y experiencias del alumnado para reflexionar con ellos y ayudarles a objetivar esos sentimientos de los uuarios y usuarias para diferenciarlos de los suyos.
Hemos recogido, analizado y sistematizado el contenido de cada una de las interpelaciones que el grupo de 22 estudiantes de 4º grado de Educación Social han cumplimentado tanto la Hoja de Ruta Inicial como la Hoja de Ruta Final.
En el primer punto de la Hoja de Ruta Inicial referido a la experiencia de otras prácticas destaca la variedad de planteamientos que se dan en función de la entidad y el ámbito en el que el alumnado haya realizado sus prácticas, pero mantiene en común la referencia de los estudiantes a la voluntad por dominar determinadas estrategias para sentirse satisfechos por la labor realizada como educadores y educadoras sociales.
La segunda interpelación se refiere a los objetivos que se han planteado en la que se acentúa que el planteamiento de dichos objetivos está muy pegados al quehacer diario, y por tanto el carácter concreto o específico que expresan.
La tercera apunta al análisis de capacidades y habilidades para enfrentarse a las prácticas destacan como fortalezas en su nivel interno la empatía, la cercanía en el trato, inquietud ante la problemática social, las ganas de aprender, la formación recibida,… y por el contrario las debilidades que superan con creces al anterior nivel, subrayando la confianza en lo que dicen los demás, la vergüenza en afrontar situaciones, falta de conocimientos informáticos, miedos e inseguridades por desconocimiento del ámbito en el que se intervendrá.
La siguiente interpelación se basa en la identificación de cada apartado DAFO para realizar la estrategia CAME. En relación con la Corrección de las Debilidades se pone el acento en el control y manejo de los nervios ante situaciones nuevas, en comunicar a los compañeros las inseguridades para apoyarles cuando se presente una determinada situación, dificultad en organizar los tiempos de intervención. En cuanto a Mantener las fortalezas se trata de no perder el entusiasmo y la motivación aunque no estemos acertados en las decisiones que pudiéramos tomar además de servirse del equipo en el que se está integrado para recibir el apoyo necesario…
La quinta interpelación se centra en los aprendizajes concretos que pueden aplicarse para relacionar teoría y práctica incidiendo en el diseño de intervención, habilidades comunicativas, conocimientos de psicología, de educación permanente, de sociología, de familia…
La interpelación sexta relativa participación en la intervención y la aportación al equipo profesional se espalda por parte de los estudiantes con la capacidad de trabajar en equipo (participación e implicación), sugerir iniciativas en la intervención, frescura en los enfoques, trasladando su modo de ver la realidad.
La penúltima interpelación destaca las competencias que deseas desarrollar durante tu estancia en el centro de prácticas se canaliza a través de las Competencias Transversales que ponen énfasis en la organización y planificación, en la resolución de problemas y toma de decisiones, en la capacidad para integrarse y comunicarse con otros profesionales y en las habilidades interpersonales.
Las Competencias Específicas (Saber), señalan conocer las características fundamentales de los entornos sociales y laborales de la intervención, conocer los fundamentos de la intervención socioeducativa y sus ámbitos de actuación y conocer la teoría y la metodología para la evaluación en intervención.
Las Competencias Específicas (Saber Hacer) las centran, fundamentalmente, en saber utilizar lo procedimientos y técnicas socio-pedagógicos para la intervención, la mediación y el análisis de la realidad personal, familiar y social; diseñar y aplicar programas y estrategias de intervención socioeducativa en los diversos ámbitos de trabajo; utilizar técnicas concretas de intervención socioeducativa y comunitaria (dinámicas de grupo, motivación, negociación, asertividad,…) e incorporar los recursos sociales, institucionales, personales y materiales disponibles para llevar a o el trabajo en un determinado ámbito de actuación.
En la octava y última interpelación de la Hoja de Ruta Inicial relativa al escenario ideal de prácticas se dan múltiples y variados espacios pero sobresale la de buena acogida por parte del equipo, tener en cuenta y valorar la confianza en el desempeño de sus tareas como educadores y educadoras sociales…
En cuanto a la Hoja de Ruta Final ponemos de manifiesto la capacidad del alumnado para expresar de modo sintético sus pensamientos e ideas sobre su práctica profesional así como sus sentimientos y emociones que han ido desgranando en su proceso formativo tanto a nivel personal como profesional.
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