El objetivo de la presente comunicación es analizar y evaluar los proyectos de ApS que han sido desarrollados en el marco de la Facultad de Economía y Empresa y en los que el eje fundamental han sido las prácticas en empresa. El trabajo tendrá dos partes. En la primera parte se hará balance de la continuidad del proyecto llevado a cabo con la “Fundació Servei Solidari”, microfinanzas para emprendedores, y en la segunda parte se expondrán los resultados obtenidos a través del programa Maps, programa de movilidad internacional. Se concluye el trabajo con una discusión sobre las consecuencias y la problemática que conlleva la implantación y el desarrollo de este tipo de proyectos relacionados con la metodología ApS.

Aunque con anterioridad, en la Facultad ya se habían realizado innovaciones docentes en el marco de las diferentes asignaturas del plan de estudios, el impulso de la implantación de metodologías docentes activas se sitúa en el Plan Estratégico de 2016-2025 de la Universidad Pompeu Fabra (UPF, 2016). En este plan, la Universidad Pompeu Fabra explicita la voluntad de convertirse en una universidad socialmente responsable y sostenible, incorporando el compromiso social como unos de sus dos ejes transversales. Todo ello en línea a las tres funciones asignadas a la Universidad:

• - Generación de conocimiento
• - Transmisión de conocimiento
• - Dar servicio al entorno en el que esta universidad desarrolla su actividad (Scott, 2006; Lozano, 2012).

Tradicionalmente la Universidad ha prestado especial a atención a las dos primeras, y la relacionada con la transferencia social, la tercera, se ha visto relegada a un papel secundario, cuando no abandonada entre las prioridades en cualquier universidad española. Sin embargo, en los últimos diez años ha adoptado una importancia mayor la relación de la universidad con el entorno social y económico en el que actúa. Todo ello ha supuesto un incremento de la relación universidad-empresa a través de cooperación en el ámbito de la investigación y también en temas de ámbito profesional.

En este sentido es clave poner en evidencia que, en el proceso de adaptación de los planes de estudio al Espacio Europeo de Educación Superior, la Universidad se ha preocupado en identificar las necesidades del entorno socioeconómico. Fruto de dicho diálogo la Universidad ha implantado planes de estudio que favorecen que el titulado adquiera competencias tanto técnicas y específicas, como transversales que le permitirán una mejor adaptación al entorno económico y social en el que desarrollara su actividad profesional, así como la consideración de la innovación y la transferencia social como un eje de la innovación educativa, como competencia docente (Pagès, 2016).

Sin embargo, la relación entre universidad y sociedad no se ha limitado al ámbito empresarial. Cada vez más, la universidad se ha implicado en la problemática social del entorno en el que ha desarrollado su actividad. El caso más paradigmático de la colaboración entre Universidad y sociedad es la aplicación de la metodología Aprendizaje Servicio (ApS).

La Metodología ApS la podemos definir como una metodología que permite el aprendizaje a través de la realización de un Servicio a la Comunidad donde la Universidad realiza su actividad. El servicio a la comunidad de esta metodología está basado en situaciones formativas reales y auténticas. Esta formación se realiza fuera del aula y permite que el estudiante desarrolle las competencias necesarias que demanda el mercado laboral, a la vez que interviene en la mejora de situaciones reales del entorno.

La universidad española cada vez se ha implicado más en los problemas sociales que la rodean. En este horizonte común las universidades tienen un papel protagonista por su incidencia en la formación de futuros titulados y el desarrollo de competencias transversales de los jóvenes estudiantes, y la necesidad de metodologías de aprendizaje que lo faciliten. En este sentido, por ejemplo, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) hace público en el año 2018 el compromiso común y asume dicho rol “como agentes dinamizadores del necesario cambio social para cumplir los ODS” (CRUE, 2018). Así mismo, la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), universidades firmaron en el 2017 un manifiesto conjunto del compromiso con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible en aras de una educación transformadora para un mundo nuevo (ACUP, 2017).

Entre las iniciativas de la UPF orientadas a promover la innovación y el compromiso social desde la docencia y el aprendizaje y la transferencia social, se identifican las de ámbito curricular y las de carácter extracurricular.

El modelo pedagógico de Aprendizaje Servicio de la UPF se orienta a fomentar el desarrollo sostenible a través del ApS y la Transferencia Social, basado en el diseño de experiencias transversales e interdisciplinares en el ámbito curricular y extracurricular, alineadas con las necesidades y los objetivos del entorno, de las entidades colaboradoras, y la implicación de equipos docentes e institucionales, han sido claves del servicio y aprendizaje eficaz. Las evidencias muestran la capacidad transformadora y la ampliación de perspectivas del alumnado participante, así como la importancia de satisfacer un servicio concreto en un contexto práctico donde desarrollar competencias.

En dicho contexto, las distintas iniciativas de ApS y de transferencia social se plantean como proyectos de innovación educativa desde este paradigma metodológico y conjuntamente a través de titulaciones diversas; el ApS aplicado a las prácticas curriculares, el trabajo específico de asignaturas, así como el trabajo final de grado y de Máster, son algunos de los contextos de aprendizaje desde los que se han favorecido dichos proyectos.

El proyecto “ApS per a Emprendre amb Microfinances: Innovació social des de la Universitat” impulsado por la Fundació Jaume Bofill fue el detonante que implicó la introducción de la metodología ApS en la facultad. Como consecuencia de ese proyecto, se estableció contacto con la “Fundació Servei Solidari” que actuaba como entidad colaboradora. El objetivo era promover una experiencia de compromiso social a partir de una perspectiva curricular que incidiese tanto en la entidad colaboradora –Fundació Servei Solidari- como en los usuarios de esa entidad colaboradora que trataban de emprender con microcréditos procedentes de finanzas éticas.

El servicio dado por los estudiantes tenía como objetivo consolidar la idea de negocio, favorecer la viabilidad de los proyectos y garantizar la sostenibilidad en el tiempo. El proyecto lejos de tener objetivos asistenciales buscaba la interdependencia de los diferentes agentes, destinatarios, estudiantes, docentes e instituciones y de esta manera impactar de forma positiva en el desarrollo de competencias de todos los agentes implicados en el proyecto. Tal y como se verificó posteriormente aportó beneficios a todos los participantes en el proyecto (Monllau, Hernández, Domingo y Fernández, 2015). Este proyecto ha sido el primero de un conjunto de proyectos que se han implantado en la UPF desarrollando la metodología de ApS.

Posteriormente, la universidad creó el programa Movilidad Aprendizaje Servicio (Maps) que fusiona dos de los ejes estratégicos del Plan 2016-2025: la internacionalización y la responsabilidad social, dos de las líneas principales de trabajo de la Universidad. Por un lado, la internacionalización y por otro la responsabilidad social. Los estudiantes realizan una estancia internacional en algún proyecto con compromiso social. La Facultad de Economía y Empresa ha participado en las dos últimas ediciones. El curso 2016-17 y el 2017-18. Durante el curso 2018-19 la universidad ya ha lanzado su cuarta edición. La Facultad también ha participado en esta última y ya han sido seleccionados dos estudiantes en la Modalidad A, cuyo destino será la “Symbiosis International university” en la India. La finalidad de este proyecto es actuar como consultores de personas que quieren empezar un proyecto económico. En la modalidad B han sido elegidos dos estudiantes; uno de ellos está destinado a Los Ángeles (USA) y otro de ellos están destinado a Indonesia. El proyecto en los Ángeles tendrá como finalidad la elaboración y redacción de una propuesta de política pública concreta y económicamente fomentada, que pueda tener un impacto material en los Ángeles. El proyecto que se desarrollará en Indonesia tiene como objetivo aumentar el valor de la cultura en el segmento empresarial ya que se ve como un elemento que puede actuar como catalizador de las oportunidades de negocio.

El proyecto ApS: Emprendre amb Microfinances

El proyecto fue seleccionado en la VIII convocatoria de apoyo a iniciativas del Centre Promotor per a l’Aprenentatge Servei – Fundación Jaume Bofill del año 2015. En una edición orientada específicamente a iniciativas relacionadas con las finanzas éticas que contaba con el apoyo de Oikocrédit.

El objetivo del proyecto era llevar a cabo una iniciativa de compromiso social desde una perspectiva curricular interdisciplinaria con incidencia en la entidad colaboradora que era “Fundació Servei Solidari” en la que los estudiantes tenían como función asesorar a emprendedores en riesgo de exclusión social. Estos emprendedores trataban de emprender con microcréditos procedentes de las finanzas éticas. El asesoramiento se dirigía a favorecer la viabilidad de los proyectos y de esta manera consolidar la idea de negocio y su sostenibilidad en el tiempo.

El desarrollo del proyecto se llevó a cabo en tres fases:

• - Fase I: diseño y concreción del proyecto y de los participantes.
• - Fase II Análisis de la estrategia de organizaciones relacionadas con la banca ética y la realización de los trabajos de consultoría económica y financiera.
• - Fase II valoración del servicio, dos años después de la iniciación del proyecto.

A través del proyecto se pretende:

• - Favorecer la viabilidad de los proyectos empresariales ideados por emprendedores con riesgo de exclusión social, que necesitan un microcrédito procedente de finanzas éticas.
• - Asesorar al emprendedor a desarrollar competencias necesarias para desarrollar el proyecto y garantizar su continuidad y sostenibilidad en el tiempo.
• - Analizar evidencias y resultados del aprendizaje en un contexto de ApS, a partir del rendimiento académico y de la percepción del aprendizaje que se produce, en relación a proyectos docentes similares pero que siguen una metodología docente tradicional y en los que carecen de perspectiva social.

A través de una metodología y recursos en el marco de las prácticas curriculares con el asesoramiento directo a emprendedores y la elaboración de materiales elaborados para el espacio de Aprendizaje de la entidad para desarrollar sus planes de empresa.  

Las conclusiones del proyecto se han dividido en:

• 1) Aquellas que hacen referencia a la parte académica del proceso.
• 2) Aquellas que hacen referencia a los efectos sociales del proyecto.

El proyecto MapS

El programa MapS (Movilidad Aprendizaje Servicio) es un modelo docente que surge a partir del Plan estratégico de la UPF 2016-2015 y que busca la implicación de los estudiantes en actividades de compromiso y en proyectos sociales integrados en la metodología docente y en el proceso de aprendizaje; al mismo tiempo promueve la creación de itinerarios personalizados y fomenta nuevas modalidades de movilidad internacional.

El objetivo de los proyectos MapS es que los participantes se formen trabajando sobre necesidades reales del entorno, un entorno internacional, con el objetivo de mejorarlo.

Para ello la UPF, en colaboración con universidades socias internacionales y la asociación de estudiantes AIESEC y su red de ONG, presenta una oferta predefinida de plazas para la realización de proyectos de servicios a la comunidad.

Para acceder al programa MapS, los estudiantes tienen que haber superado el 50% de los créditos del Grado (140 ECTS en el caso de los estudios de Economía y Empresa) y estar en disposición de incorporar los créditos correspondientes a su expediente universitario una vez finalizada la experiencia. Las prácticas realizadas en el marco del programa MapS tienen que ser curriculares. Las plazas ofrecidas hasta ahora han sido en países Sudamericanos y de Asia. Hay dos modalidades:

• - Modalidad A, las plazas en la que los estudiantes van a universidades socias.
• - Modalidad B, que es un proyecto a propuesta del estudiante en el marco de una organización o institución con vocación social.

Los estudiantes seleccionados podrán realizar un período de prácticas curriculares o avanzar en su Trabajo de Fin de Grado en el marco de los estudios, en la institución de destino y bajo la tutela conjunta de la Universidad de destino y de la UPF. Para lo que pueden contar con una ayuda económica en función de las condiciones del destino de las prácticas (mínimo 500€ y un máximo de 1.000€), así como el asesoramiento y orientación académica a través de la coordinación de movilidad y de prácticas de los estudios.

Los criterios de selección a partir de la motivación de cada solicitante, la contribución del proyecto académico y profesional, y la vocación social del mismo, el contenido e interés del proyecto que se pretende llevar a cabo. El currículo del estudiante que ponga en valor la experiencia e interés en actividades del ámbito del compromiso social, voluntariado; así como el propio expediente académico.

La UPF lleva desarrollando este proyecto desde hace varios años, puesto que:

• - Cree que la movilidad internacional beneficia educativa, lingüística y culturalmente a los estudiantes, contribuyendo a la creación de una comunidad de jóvenes y futuros profesionales bien calificados con mente abierta y vocación internacional.
• - Está comprometida con la responsabilidad social como valor a promover entre sus estudiantes, sensibilizarlos para que sean ciudadanos responsables con valores de justicia y de transformación social, así como profesionales éticos en el ejercicio de sus disciplinas.

Este proyecto está abierto a todos los estudios de la Universidad, y la Facultad de Economía y Empresa lleva tres años participando en este proyecto y la experiencia de los alumnos siempre ha sido muy positiva.

Todos los estudiantes que han participado en las diferentes ediciones han sido entrevistados. La conclusión siempre es la misma: la experiencia es enriquecedora no sólo des del punto de vista técnico sino también des del punto de vista personal/transversal. El número de estudiantes que acceden a la convocatoria se incrementa año tras año.

La recogida de evidencias de la primera iniciativa se ha centrado en dos de las asignaturas, en fase finalizada. Se han identificado competencias, se ha comparado el rendimiento con la del resto de estudiantes tanto del curso actual como de anteriores y se ha valorado la percepción de satisfacción como un elemento clave del proceso de aprendizaje obtenidas en este caso, sobre una escala de 0 a 10.

A lo largo del desarrollo del proyecto se han detectado las siguientes diferencias respecto a lo que sería un enfoque tradicional de la docencia y del aprendizaje, en  relación a los aspectos académicos cabe destacar;

• - La toma de conciencia de una realidad social diferente respecto a la que está acostumbrado el estudiante. El hecho de que el trabajo del estudiante se tenga que centrar en un problema social provoca un desarrollo profesional más social. El estudiante se ve en la necesidad de desarrollar competencias colaborativas en lugar de competencias competitivas.

• - El hecho de que colaboren estudiantes de diferentes asignaturas obliga a analizar el problema desde perspectivas diferentes; por lo tanto, la visión del problema es más completa.

• - El futuro profesional obtiene una mayor conciencia social con lo que se contribuye a una evolución de la sociedad más justa.

• - El rendimiento obtenido por los estudiantes fue superior al de la media del resto de compañeros. Tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo.

La conclusión más importante en relación a los aspectos sociales del proyecto es que la tasa de éxito de los emprendedores con los que participaron los estudiantes es semejante a la tasa de éxito de las empresas que empiezan. Sin embargo, en este caso, hay un valor añadido que es la integración social de los emprendedores que participaron en el proyecto y la consciencia social que adquieren estudiantes y profesores/tutores que participan en el proyecto.

En el caso de prácticas en empresa la nota obtenida por el estudiante en prácticas está entre un 8 y un 10. En la experiencia que exponemos el rendimiento de los participantes se sitúa en la banda superior del obtenido por el resto de compañeros.

Tabla Nº1. Resultados obtenidos y competencias desarrolladas

Asignatura

Muestra

Calificación

obtenida

Competencias

desarrolladas

Percepción de

satisfacción

Prácticas de empresa

I1

10

Implicación personal Motivación.

Habilidad                                 de

comunicación                            oral                         y escrita.

Capacidad de trabajo en equipo.

9

I2

10

Implicación personal Motivación.

Habilidad                                 de

comunicación                            oral                         y escrita.

Capacidad de trabajo en equipo.

10

En cuanto a resultados cualitativos se ha podido observar que el grado de implicación, está por encima de la media; destacando afirmaciones como: “recomendaría hacer este tipo de prácticas ya que con los conocimientos aprendidos ayudas a los demás”, “en este entorno los emprendedores son más realistas; sin embargo el hecho de no tener conocimiento dificulta las cosas”, “los emprendedores con los que he tratado me han enseñado a tener ilusión por lo que hago”, “el tipo de aprendizaje llevado a cabo me ha obligado a tener iniciativa y a pensar como tengo que hacer las cosas”.

En el caso del proyecto Maps, la experiencia de participación de los estudiantes de Economía y Empresa, con una excelente valoración de la experiencia, según se indica en las entrevistas. Consideran que la experiencia es enriquecedora no sólo des del punto de vista técnico sino también desde el punto de vista personal.

La Universidad Pompeu Fabra siempre ha mostrado una continua preocupación por la innovación docente. A partir del Plan Estratégico iniciado en el año 2015 la preocupación por la innovación docente ha ido más allá del ámbito puramente académico y se ha introducido en el ámbito social. Se trata de implantar nuevas metodologías docentes que tengan un impacto en el entorno social en el que la universidad desarrolla su actividad. Dicho de otra manera, de las tres funciones que tiene la universidad: generación del conocimiento, transmisión de conocimiento e implicación en la sociedad en la que la universidad realiza su actividad, esta última, cada vez adquiere más importancia y cada vez es más reconocida por la sociedad. Resultado de esta preocupación ha sido la implantación de la metodología ApS y la implantación del programa Maps. Estas metodologías y programas se han implantado en la universidad para quedarse. Prueba de ello es que cada vez hay más estudiantes que compiten por participar en el programa Maps y cada vez, hay más iniciativas de aplicar la metodología ApS en las diferentes asignaturas que configuran los planes de estudio de los grados que se imparten en la Universidad Pompeu Fabra. Estas metodologías hacen a la universidad más social y más internacional.

Los óptimos resultados obtenidos en las primeras experiencias de ApS en UPF, destacan por la efectividad de los contextos de servicio orientados para transferir y aplicar conocimiento en forma de servicio adaptado a las necesidades. Pasando del escepticismo inicial a las evidencias, este paradigma metodológico ha supuesto una toma de conciencia de las bondades y de su impacto en el proceso de aprendizaje y el  desarrollo competencial del alumnado. Actualmente se considera una referencia innovadora e integrada en la estrategia de desarrollo de la responsabilidad social.

El diseño de experiencias transversales e interdisciplinares alineadas con las necesidades y los objetivos de las entidades, y la implicación de equipos docentes e institucionales, son claves del servicio y aprendizaje eficaz. Las evidencias muestran la capacidad transformadora y la ampliación de perspectivas del alumnado participante, así como la importancia de satisfacer un servicio concreto en un contexto práctico donde desarrollar competencias (Hernández y Figueras, 2016).

Las iniciativas docentes de la UPF orientadas a promover la innovación social en la educación superior son diversas, incluyen las que aplican metodología de Aprendizaje Servicio y se distinguen de aquellas que se desarrollan desde el voluntariado y la acción extracurricular. En conjunto, todas ellas tratan de velar y dar respuesta inclusiva a necesidades concretas y a desequilibrios socioeconómicos desde el entorno más cercano, diferenciándose de los proyectos de solidaridad y cooperación, como indica el Plan Estratégico 2016-2025 (UPF, 2016).

En términos de aprendizaje, las evidencias muestran la capacidad transformadora, la ampliación de perspectivas del alumnado participante y la importancia de satisfacer un servicio concreto, un contexto práctico donde ejercitar el conocimiento adquirido en el marco de la titulación. En cuanto al servicio, supuso una oportunidad de conectar con el entorno próximo y de dar valor comunitario al aprendizaje en términos de servicio. 

Para ello es necesario contar con la implicación de un equipo docente dispuesto a innovar transversalmente en este ámbito, impulsar el contacto con el entorno y la identificación de necesidades a las que responder y definir un equipo nuclear institucional de impulso al Aprendizaje Servicio. Sin olvidar las buenas prácticas docentes que de manera intuitiva ya habían incorporado la perspectiva de la responsabilidad social como un referente en la docencia y que serían el punto de partida

Al analizar la trayectoria en el tiempo y los resultados se observa que la aplicación de la metodología Aprendizaje Servicio ApS también en los ámbitos de prácticas próximos e internacionales,  el entorno próximo e el internacional, lo que ha contribuido de manera clara a que la universidad se implique en el desarrollo de dos funciones que le son históricamente atribuidas y que actualmente muchas veces son olvidadas: la transmisión del conocimiento y el servicio a la comunidad en el entorno en que desarrolla su actividad.

Así mismo el modelo de análisis de impacto detecta, que el aprendizaje general y específico queda garantizado y reforzado, y se añade un agente importante en el proceso de aprendizaje, el usuario, su mejora y desarrollo es la evidencia clara de que el alumnado ha aprendido y desarrollado sus competencias.

Tiempo después del inicio del proyecto, no sólo los estudiantes que empezaron el proyecto sino los de las promociones siguientes, continúan en colaboración con “Fundació Servei Solidari”. Este hecho confirma que las metodologías ApS tiene un efecto dominó en el desarrollo profesional y social de los actores que participan en el proyecto.

Además, también se ha valorado la situación de los emprendedores en riesgo de exclusión social a la que nuestros estudiantes han dado soporte tres años después de haber realizado el trabajo de consultoría. Los resultados indican que la tasa de éxito de los proyectos de emprendimiento que ayudaron y ayudan a llevar a cabo nuestros estudiantes es similar a la tasa de éxito que tienen las “start ups” que empiezan.

En resumen, todo ello implica un modelo centrado en:

• – Referencia innovadora e integrada en la estrategia de desarrollo de la responsabilidad y del compromiso social.
• – La implicación de equipos institucionales y de equipos docentes.
• – Un modelo metodológico para la aplicación de la innovación social desde el currículo y aprendizaje transversal desde contextos extracurriculares.
• – La innovación docente orientada al desarrollo competencial (Pagès, 2016).
• – La implantación de la transversalidad en la universidad.

El ApS y las iniciativas de transferencia social son metodologías de elevada potencia para responder a las necesidades, la transferencia de conocimiento, así como el camino y avance hacia un necesario modelo de vida orientado a la Sostenibilidad (ODS), y la Agenda 2030. Las prácticas curriculares demuestran ser una muy buena manera de conseguirlo, en un entorno auténtico que ofrece respuestas reales a necesidades reales.

La experiencia llevada a cabo desde la facultad ha favorecido la integración de la relación con el entorno desde el ApS y la transferencia social, desde modelos curriculares y extracurriculares; el objetivo es muy claro: favorecer el desarrollo competencial y el retorno a la sociedad.  El desarrollo disciplinar y transversal de las competencias, el servicio inclusivo a un entorno vulnerable, ofrece contextos auténticos de aprendizaje, así como un horizonte sostenible común más allá que el entorno próximo.

La metodología aplicada ofrece una visión integrada de la innovación como elemento clave para el cambio social (De la Mata, 2013), que favorecen el desarrollo competencial transversal y el retorno a la sociedad, a través de un modelo de aprendizaje contextualizado y significativo, como, por ejemplo:

• - Prácticas curriculares
• - Trabajo en el contexto de la asignatura.
• - Trabajo transversal e interdisciplinario
• - Trabajo final de grado o de máster, con el reconocimiento de premios de sostenibilidad

Los resultados obtenidos, aunque están lejos de poder generalizarse suponen un punto de partida necesario si se quiere contribuir a crear una sociedad más justa y social. Sin embargo, creemos que, en el ámbito de la investigación, de las nuevas metodologías docentes, como el Aps, aún queda mucho camino por recorrer y mucho por aprender y no sólo eso, tambien hay muchas experiencias a compartir entre las diferentes universidades.

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